El riesgo de inundaciones por la obstrucción de un río tras el derrumbe de un glaciar amenaza a un valle suizo

La acumulación de agua podría provocar graves inundaciones tras el espectacular derrumbe del glaciar que arrastró millones de metros cúbicos de hielo y roca por las laderas de la montaña hacia el valle de Lötschental. Las autoridades están preocupadas por la formación de un lago artificial que crece hora tras hora.

«Hoy intentaremos determinar sus dimensiones», declaró a la prensa Antoine Jacquod, responsable de la seguridad civil del cantón de Valais a la agencia suiza ATS. El bloqueo del río Lonza, que pasa por el fondo del valle del Lötschental, también hace temer a las autoridades suizas posibles inundaciones.

«Existe un gran riesgo de represamiento, que podría inundar el valle inferior», indicó el responsable, aludiendo a la acumulación de rocas, hielo y lodo que obstruye el río. La causa es el lago formado por las aguas del río Lonza, obstruido por esta masa. Se espera que el río comience a fluir durante el día.

«La situación actual es relativamente favorable», indicó Raphaël Mayoraz, jefe del Servicio de Riesgos Naturales del cantón del Valais, entrevistado el viernes en La Matinale. Sin embargo, el escenario de una evacuación «durará aún varias semanas». En total unas 365 personas han sido por ahora evacuadas, incluidos los habitantes de Blatten.

Se están tomando todas las medidas necesarias para una posible nueva evacuación en los pueblos situados aguas abajo. Un desbordamiento podría inundar el valle inferior y afectar a la llanura del Ródano. Se están construyendo diques en Gampel-Steg. Un hombre de sesenta años, residente de la región, sigue desaparecido.

Las labores de búsqueda fueron suspendidas ayer debido a la inestabilidad de la masa de escombros y al peligro que representa para los servicios de rescate. La Cadena de la Solidaridad ha activado su fondo dedicado a las catástrofes en Suiza y hace un llamamiento a los donantes para que ayuden a las víctimas de Blatten.

El colapso del glaciar se esperaba desde hacía varios días tras producirse numerosos desprendimientos de rocas en la parte montañosa que lo domina. Este derrumbe ha sido uno de los mayores movimientos de masas jamás registrados en Suiza, según el departamento sismológico de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich.