El Papa incluye a tres mujeres en la comisión que selecciona nuevos obispos

La sorpresa este miércoles ha sido que el Papa ha nombrado para este dicasterio estratégico de la Curia vaticana, no a dos sino a tres mujeres. Se trata de las religiosas Raffaella Petrini e Yvonne Reungoat, y de la laica consagrada María Lía Zervino. El pontífice conoce perfectamente a las tres.

La socióloga argentina María Lía Zervino, de 60 años, preside de la «Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas». En marzo de 2021, en el octavo aniversario de pontificado, envió una carta pública al Papa Francisco solicitándole una mayor presencia de mujeres en órganos de gobierno de la Iglesia.

«Me permito decirle, con todo respeto, confianza y afecto, que como mujer experimento una deuda. Es usted un luchador contra el machismo y el clericalismo, pero pienso que no se ha avanzado suficientemente en aprovechar la riqueza de las mujeres que componen gran parte del Pueblo de Dios», escribió entonces María Lía Zervino.

«Ojalá el deseo expresado por usted acerca de que las mujeres integren junto a los hombres los equipos de toma de decisiones deje de ser considerado una utopía y pase a ser algo habitual en la Iglesia», añadió en su carta. Francisco ha respondido ahora a estas letras, con el nombramiento. Estas tres mujeres intervendrán en una cuestión determinante para el futuro de la Iglesia y de las diócesis, en este caso la elección de obispos.

Los otros dos nuevos fichajes del Dicasterio de Obispos son también de primera división. Sor Raffaella Petrini es la número dos del gobierno civil del Estado Ciudad del Vaticano. Esta religiosa de las Hermanas Franciscanas de la Eucaristía tiene 53 años, estudió Ciencias Políticas, y enseña Economía y Sociología en una de las universidades pontificias. Durante años trabajó en la entonces llamada Congregación para la Evangelización de los Pueblos, de la que dependen los territorios de misión.

Por su parte, la francesa Yvonne Reungoat, de 77 años, era hasta finales de octubre de 2021 la superiora general de las salesianas. Es licenciada en Historia y Geografía por la Universidad Estatal de Lyon, y durante años dio clase en una escuela de formación profesional. Ha trabajado muchos años en África, y conoce las necesidades de la Iglesia en los diferentes continentes por su experiencia de gobierno en las salesianas.

Cuando fue elegida su sucesora, el Papa fue a visitarlas al lugar donde se reunían, y les dijo entre bromas: «Espero que la madre Reungoat vuelva a África, y si allí no hay sitio, ¡que se vaya a la Patagonia!». Francisco ha cambiado de opinión porque a partir de ahora cada dos semanas esta religiosa tendrá una reunión en el Vaticano para estudiar el perfil de los futuros obispos y presentar al Papa los que considere mejor preparados. Una responsabilidad que a partir de ahora es también de estas tres mujeres.