OceanGate cancela los viajes para visitar el Titanic tras la tragedia

«Esta es tu oportunidad de salir de la rutina y descubrir algo verdaderamente extraordinario. Conviértete en uno de los pocos en ver el Titanic con tus propios ojos», dice parte de la presentación de la exclusiva opción turística que estaba dirigida a atraer a un máximo de doce «intrépidos viajeros».

Según la información, los turistas serían divididos en dos misiones para realizar la inmersión a bordo del sumergible Titán en 2024. La primera estaba prevista del 12 al 20 de junio y la segunda del 21 al 29 de junio.

El paquete consistía en una expedición de 8 días para bucear en el naufragio que se encuentra a 380 millas de la costa y 3.800 metros bajo la superficie. «Su inmersión no solo brindará una experiencia de viaje emocionante y única, sino que también ayudará a la comunidad científica a aprender más sobre el naufragio y el entorno del océano profundo», se lee en la descripción de la actividad.

No obstante, en la misma web de OceanGate han colgado un aviso que indica que la empresa «ha suspendido todas las operaciones comerciales y de exploración», esto luego del trágico descenso del sumergible Titan que, según las investigaciones preliminares, sufrió una implosión que causó la muerte de todos los ocupantes de forma instantánea.

La Guardia Costera estadounidense que lideró la búsqueda del sumergible, luego que se diera la alerta de su desaparición en la ruta hacia el fondo marino, informó que este sufrió una «catastrófica implosión» y que habían recibido escombros entre los que habían identificado «presuntos restos humanos» de las cinco personas que se encontraban en el sumergible Titan.

El sumergible comenzó el descenso el domingo 18 de junio. Perdió contacto con el operador turístico una hora y 45 minutos después de iniciado el viaje. El aviso de que la embarcación había desaparecido ocho horas después de que se perdiera la comunicación.

Los fallecidos son el aventurero británico Hamish Harding, Shahzada y Suleman Dawood; el director ejecutivo de la empresa responsable del buque, Stockton Rush; y el ciudadano francés Paul-Henri Nargeolet.