Los obispos anglicanos dicen que el arzobispo de Canterbury no puede ser su líder por estar a favor de bendecir las bodas homosexuales

«La Iglesia de Inglaterra ha optado por romper la comunión con aquellas provincias que se mantienen fieles a la histórica fe bíblica», dice el comunicado, firmado por los obispos que representan a 10 de las 42 provincias de la Comunión Anglicana.

La comunidad mundial considera su líder al arzobispo de Canterbury desde 1867, aunque su autoridad es solo moral, y no como la del Papa en la Iglesia católica. Según recoge la BBC, los diez firmantes forman parte de un grupo llamado Global South Fellowship of Anglican Churches (GSFA), que afirma representar el 75% de los anglicanos en todo el mundo y entre ellos están el presidente de la GSFA, el arzobispo Justin Badi de Sudán del Sur, junto con otros de países como Chile, Myanmar o Bangladesh.

Desde la residencia oficial de Welby, un portavoz manifestó que «aprecia completamente» la postura de la GSFA, pero agregó que los «profundos desacuerdos» entre los anglicanos sobre la sexualidad y el matrimonio son de larga data y que las reformas en una región no afectan las reglas en las demás.

«En un mundo de conflicto, sufrimiento e incertidumbre, debemos recordar lo que nos une más de lo que nos divide», dijo, y «a pesar de nuestras diferencias, debemos encontrar formas de seguir caminando y trabajando juntos como seguidores de Jesucristo para servir a los necesitados», dijo el representante de Lambeth Palace.

El comunicado de los obispos llega después de que la semana pasada la Iglesia de Inglaterra anunciara que los sacerdotes podrán celebrar oraciones de bendición para las parejas homosexuales, aunque aclaró que su posición con respecto al matrimonio entre personas del mismo sexo no ha cambiado, por lo que no podrán casarse en su iglesia.

La moción, que fue presentada por la obispo de Londres, Sarah Mullally y aprobada por el Sínodo General, permitirá que las parejas del mismo sexo puedan acudir a la iglesia tras una ceremonia de matrimonio para orar como acción de gracias o para que su unión sea bendecida.

El arzobispo de York, Stephen Cottrell, uno de los que apoyó la propuesta, dijo que la Iglesia está «en un lugar mejor hoy» como resultado de la votación a favor de esta medida. «Estoy muy complacido de que ahora podamos bendecir a las parejas del mismo sexo que viven fielmente en un matrimonio civil o una unión civil, en la iglesia», declaró en una entrevista a la Radio 4 de la BBC.

No obstante, las críticas no se hicieron esperar. El Consejo Evangélico de la Iglesia de Inglaterra dijo que estaba «profundamente entristecido y apenado» por la medida. «La Iglesia de Inglaterra ahora parece haber tomado un curso de acción que rechaza nuestra comprensión histórica y bíblica del sexo y el matrimonio«, aseveró un portavoz.

El arzobispo de Canterbury manifestó por su parte durante la reunión mundial del Consejo Consultivo Anglicano en Ghana que en el Reino Unido fue «amenazado con una acción parlamentaria» en un intento de «forzar el matrimonio entre personas del mismo sexo» en la Iglesia de Inglaterra. Según «The Telegraph», Welby se reunió con un grupo de parlamentarios en la Cámara de los Comunes en enero.

«En las últimas semanas, como parte de nuestras discusiones sobre la sexualidad y las reglas sobre la sexualidad en la Iglesia de Inglaterra, hablé de nuestra interdependencia con todos los cristianos, no solo con los anglicanos, particularmente con los del sur global con otras mayorías religiosas», aseguró, y añadió que «como resultado, me convocaron dos veces al parlamento y me amenazaron con una acción parlamentaria para forzar el matrimonio entre personas del mismo sexo, llamado en Inglaterra matrimonio igualitario».