Los médicos de Familia dejarán en enero de gestionar las bajas laborales que no les correspondan
Los sanitarios de Atención Primaria, saturados tras la pandemia, piden desburocratizar el sistema y que se cumpla el decreto de 2014 por el que cada servicio gestiona a sus propios pacientes
Creen que las incapacidades temporales deberían concederlas los médicos especialistas o los hospitales: por ejemplo, los ginecólogos a las embarazadas y los hospitales a quienes acudan de urgencias
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Si la pandemia de coronavirus fue la prueba de fuego del sistema sanitario en general, los destrozos que ha causado el coronavirus en la Atención Primaria en particular siguen siendo dramáticos. A la falta de personal y la saturación de los médicos de ... Familia con listas de espera que pueden alcanzar las dos semanas para ser atendido, la burocracia a la que son sometidos les ha hecho tomar la decisión de plantarse.
Si durante todos estos pasados años, los médicos de Familia han asumido la gestión de todas las incapacidades laborales, llegados a este punto han tomado la decisión de dejar de tramitar las que no les corresponden. A instancias de la Organización Médica Colegial y las Sociedades que la integran, los sanitarios, amparados en la ley, no darán de alta en el sistema a pacientes que, por ejemplo, se encuentren hospitalizados o cuya incapacidad le corresponda tramitar al médico especialista de turno, como puede ser el caso de las embarazadas.
De hecho, el real decreto 624/2014 contempla que «la declaración de la baja médica (...) se formulará en el correspondiente parte médico de baja expedido por el médico del servicio público de salud que haya efectuado el reconocimiento del trabajador afectado». Estos últimos años, los centros sanitarios han asumido esta gestión a pesar de que no les correspondería, «por responsabilidad geográfica», tal y como afirmó este miércoles en rueda de prensa el portavoz de la Semfyc Paulino Cubero. En este sentido, confían en que la implantación de un sistema similar al de la receta electrónica permita aligerar la gestión de estas solicitudes, que suponen, según calculan, hasta 40 o 50 simultáneas por cada médico.
Para poner en contexto estas cifras, desde la secretaría técnica de Atención Primaria de la Confederación Estatal Sindicatos Médicos (CESM), Ana Giménez, explicó que en 2021 uno de cada cinco trabajadores estuvieron en algún proceso de incapacidad temporal a lo largo de ese año. «Instamos a los compañeros a que se planten y las autoridades sanitarias tienen dos meses para poner en marcha los mecanismos necesarios para que esto funcione», añadió Giménez. Según explicó, al menos seis comunidades autónomas cuentan ya con un proyecto piloto similar a lo que proponen y cuyos hospitales gestionan las incapacidades laborales. El Foro de Atención Primaria estima que la tramitación de las bajas laborales que no les corresponden suponen alrededor de un 15% de la burocracia que atienden a diario.
Los médicos confían en que dos meses es un plazo suficientemente razonable como para implantar en el sistema informático de sus compañeros un sistema que les permita otorgar las incapacidades en el momento de atender a quienes lo necesitan. De hecho, en las navidades pasadas, las de la variante Ómicron del coronavirus obligó a cambiar de un día para otro los protocolos, permitiendo gestionar en un mismo acto el alta y la baja automática a los 7 días, un procedimiento que hasta entonces no era legal. Por este motivo confían en que estas semanas sirvan para que las autoridades sanitarias modifiquen los procesos burocráticos en los que pierden gran parte de su jornada laboral.
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En otro sentido, para acabar con la excesiva burocratización innecesaria, los médicos han pedido al INSS que simplifique algunos aspectos tales como el código nacional de ocupación que tienen que averiguar cada vez que gestionan una baja según el puesto que desempeña cada trabajador.
Piden a la Seguridad social que publique, a la mayor brevedad posible, la normativa que regule el modelo electrónico como vía de comunicación entre médicos, pacientes y empresas con el objetivo de acabar con el papel. Y recuerdan que en el año 2019 ya puso a disposición de las empresas los servicios FIE y FIER para que pudieran acceder a las notificaciones por vía electrónica sin que el trabajador tuviera que aportar físicamente la documentación a la empresa.
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