Innovación y sostenibilidad, claves del desarrollo económico y social

Yolanda Gómez, subdirectora de «ABC», presentó la jornada (celebrada en la sede madrileña de Vocento), que comenzó con unas palabras de José Antonio Montero, director territorial de Cajamar, que destacó la gran capacidad de producción en los invernaderos solares de Almería y Granada, «con 4,5 millones de toneladas de frutas y hortalizas, capaces de surtir, durante a todo un año, a un mercado de 500 millones de personas». Un entorno sostenible, y saludable, de innovación y transferencia de conocimiento «que debería ser un asunto de relevancia estratégica para el desarrollo de un país, económica, social y medioambientalmente».

A continuación, José Miguel Guerrero, director general de Industria Alimentaria del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, subrayó «la significativa evolución de este subsector económico, con un espectacular aumento de la capacidad exportadora (producimos incluso más para el exterior que para el consumo interno), propia de la competitividad de empresas y profesionales… hace 20 años queríamos parecernos a otros, ahora quieren parecerse a nosotros, gracias al esfuerzo de todos». Guerrero aprovechó la ocasión para referirse a las campañas 'Alimentos de España' y 'El país más rico del mundo', en las que se destacan las 'etapas invisibles' de todo un proceso en el que España consolida posiciones de liderazgo internacional.

La primera de las dos mesas de opinión y debate, moderada por Yolanda Gómez, centró la reflexión en torno al concepto «Soberanía alimentaria: Garantía para un futuro incierto», con la presencia del economista Daniel Lacalle; el codirector de la Cátedra de Coexphal (Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería), Juan Carlos Pérez; el secretario general de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex), José María Zalbidea, y el director general de Cooperativas Agroalimentarias de España, Gabriel Trenzado.

Lacalle comentó cómo «cada hora, 10.000 personas se añaden a la clase media en todo el mundo, y quieren productos de buena calidad». De ahí la importancia de contar con un sector caracterizado por la innovación y la productividad como vectores de desarrollo, un sector que, de acuerdo al especialista, ha superado con nota «el desafío de afrontar la primera pandemia histórica en la que no ha habido ni hambruna ni falta de suministro». En el caso de Zalbidea, resaltó como Francia tiene tan en cuenta la importancia de fortalecer ese 'músculo' económico y social que ha añadido las palabras «Soberanía Alimentaria» a su Ministerio de Agricultura… así como las dificultades en la ruta exportadora: «Por ejemplo, solo iniciar el proceso de exportación de uva de mesa a Thailandia nos lleva cinco años… necesitamos más apoyo por parte de las instituciones».

En este contexto, los participantes destacaron, como en el caso de Pérez, cómo el sector afronta los rigores de las crisis económica y geopolítica «con un incremento en costes del 26%», mientras encuentra en el camino a nuevos competidores, como Marruecos «que crecen a ritmo de dos dígitos… es necesario que todos se enfrenten a unas condiciones similares, cumplir con los mismos estándares en un mercado internacional». Trenzado coincidió en la necesidad de que el modelo sea también sostenible en lo jurídico: «Vamos muy rápido en lo comercial, pero muy lento en lo jurídico, con partes de negociación por parte de la UE y partes a través de protocolos de exportación, mientras hay competidores que trabajan con menores costes laborales y menor seguridad alimentaria.

La carga impositiva, la dificultad de reducción de márgenes y la insuficiencia de las ayudas europeas al sector también se abordaron en la primera mesa antes de que se diera paso a la segunda, «Almería: sostenibilidad desde el origen», moderada por el delegado de IDEAL Almería, Miguel Cárceles. Contó con la presencia del director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, Roberto García Torrente; de la divulgadora científica Déborah García Bello (Déborah Ciencia); del responsable del Departamento de Técnicas de Producción de Coexphal, Jan van der Blom; del vicepresidente del Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM), Antonio Fernández Compán y del delegado de Coexphal, Juan Colomina.

Van der Blom comenzó resumiendo la intensa, y sostenible, actividad desplegada en los invernaderos de Almería (33.000 hectáreas), epicentro de la producción hortofrutícola española, con especial énfasis en la concienciación de los agricultores para fomentar la biodiversidad, para que el propio ciclo de la naturaleza haga innecesaria en todo lo posible el uso de pesticidas «en una provincia que cuenta, en sus territorios, con un 48% de algún tipo de protección especial». Puso, como ejemplo, el caso del pimiento que, a través de esta acción natural («hay que cuidar el insecto en lugar de matarlo») consiguió remontar, en el caso de la exportación a Alemania, cifras preocupantes en la primera década del siglo XXI a los actuales 250 millones de kilogramos exportados.

García Bello, explicó, por su parte, cómo el uso de plástico en los invernaderos es «el óptimo para ese uso, en caso contrario, sería impensable esa actividad». Materiales que duran hasta cuatro campañas y que, por sus componentes fotoselectivos, permiten aprovechar al máximo la luz y el calor, además de los avances en plásticos biodegradables que favorecerán aún más este tránsito por la economía circular. Conciencia ecológica sobre la que Fernández Compán destacó que «aunque queda camino por recorrer en las huellas de carbono, la hídrica y la social, se ha conseguido mucho desde los años 60, incluso se ha mejorado significativamente desde hace dos décadas».

En el caso de García Torrente, resaltó la importancia del 'factor humano' en esta tierra de innovación y sostenibilidad, «de personas que llegaron a una tierra de secano para enfrentarse al reto de vivir mejor que en su zona de origen». La cohesión social «para hacer algo distinto» y la colaboración de la Caja Rural de Almería (actual Cajamar) como instrumentos financieros locales sentaron las bases del presente y de la proyección de futuro de la zona, que cuenta con un 21% de inmigración, de familias que viven de la agricultura.

Sostenibilidad e innovación aplicadas sobre el terreno, como subrayó Colomina, al indicar cómo la intensificación sostenible ha conseguido (y conseguirá) llevar frutas y hortalizas de calidad a millones y millones de europeos: «Una bola de nieve favorecida, en el caso de Almería, por más de 13.000 pequeños agricultores y casi cien empresas hortifrutícolas». El delegado de Coexphal señaló, además, la importancia de organizaciones aglutinadores de esfuerzos como EcoEspaña, la Asociación de Producción Ecológica Sostenible.

La jornada se cerró con unas palabras de Javier Aureliano García Molina, presidente de la Diputación Provincial de Almería, sobre la trascendencia de un 'milagro almeriense' «que tiene explicación y es tangible». Un gran balance para un sector de la economía española «que cultiva y exporta salud, con 115 nacionalidades diferentes en la producción de una actividad que, ante la crisis del gas y del petróleo, se basa en el sol» y que, para cerrar el círculo, necesita, como señaló García Molina: «Más apoyo de las instituciones, como en el caso del Ministerio de Consumo: pedimos que nos incluyan en sus campañas de productos de temporada».

La jornada contó, además, con la entrevista, por parte del colaborador de 'Ideal', David Baños, al catedrático Miguel Ángel Martínez-González, director del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra y Premio Nacional de Medicina 2021 (en la categoría de Medicina Preventiva) y Premio Nacional de Investigación Gregorio Marañón.

Martínez-González, también catedrático visitante en la Universidad de Harvard e investigador del CIBEROBN (Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición), entre otros cometidos, aportó su opinion sobre la importancia de la dieta mediterránea («una clave de supervivencia para el Sistema Nacional de Salud») que cuenta con las frutas y las hortalizas como pilares básicos para luchar contra las enfermedades cardiovasculares y diversas enfermedades crónicas. Una tarea cotidiana en la que nos queda mucho por recorrer, como avisó el especialista, que señaló cómo en la escala del Proyecto Predimed (de 0 a 14)… los españoles superamos por poco el 6 de cumplimiento de una saludable dieta mediterránea.

El doctor Martínez-González agradeció la oportunidad de participar en esta jornada («tengo familiares almerienses, que trabajaron en los comienzos, en la recogida de la uva») para reivindicar la importancia de tomar cinco piezas diarias, como se demuestra en diversos tipos de trabajos científicos (algunos, supervisados por él). Estudios de 30 años a 64.000 mujeres y 20 a 42.000 hombres, que demostraron un 13% de reducción de mortalidad, o el caso de otros, que apuntaban a un descenso del 30% de riesgo de accidente vascular, resaltan la importancia de esta saludable rutina de 'cinco al día'.