El incendio forestal del norte de California se convierte en uno de los más grandes en la historia del estado

Por ahora, está controlado solo un 10% de su extensión, a pesar de los esfuerzos de más de 3.700 personas que trabajan para contenerlo, junto a una decena de helicópteros y varios aviones. El pronóstico para los próximos días, es que se espera un tiempo más fresco y húmedo en la región., según ha detallado la agencia estatal Cal Fire este domingo.

Imágenes espectaculares de columnas de humo gris y naranja circulan en redes sociales, dando cuenta de la magnitud del primer 'megaincendio' del año en California. De momento no se tiene constancia de víctimas mortales pero ya hay un sospechoso detenido de haber provocado el incendio, identificado como Ronnie Dean Stout II, de 42 años, acusado de haber empujado un coche ardiendo en el parque de Bidwell, según informaron desde la oficina del fiscar de Butte, Mike Ramsey.

«Un desconocido fue visto empujando un carro en llamas por un barranco» cerca del área donde comenzó el incendio, poco antes de las 15.00 horas del miércoles, informó Mike Ramsey. «El carro cayó por un terraplén de aproximadamente 17 metros y ardió por completo, propagando las llamas», agregó el texto.

Butte está a unos 110 kilómetros al norte de Sacramento, la capital de California, y a tan sólo 38 kilómetros de Paradise, comunidad arrasada en 2018 por el devastador incendio Camp, el más letal de la historia del estado, con unos 85 fallecidos. California vive un temprano inicio de lo que parece ser una intensa temporada de incendios forestales.

Otras llamaradas avanzan en los estados vecinos de Arizona, Nevada, Washington y Oregón, amenazando varias comunidades. El oeste de Canadá también es escenario de incendios forestales. Las llamas consumieron la turística localidad de Jasper, en la provincia de Alberta.

El oeste de Estados Unidos sufrió unos 20 años de sequía, pero los dos últimos años fueron relativamente húmedos. Sin embargo, 2024 se perfila caluroso y seco, y la flora se ha secado rápidamente, convirtiéndose en elemento combustible. Los eventos climáticos extremos se han vuelto cada vez más comunes gracias al calentamiento global, según los expertos.