La ONU dice que ya solo un cambio radical puede evitar la debacle climática

Dos semanas antes de que comience la Cumbre del Clima de este año, los avisos se acumulan. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) informó ayer de que en 2021 volvieron a registrarse máximos en la atmosféricos de los gases que calientan el planeta. Y la agencia de cambio climático de la ONU informó de que tan solo 24 países han mejorado sus planes para luchar contra el cambio climático en el último año, a pesar de que casi 200 se comprometieron a hacerlo en la cumbre del año pasado.

Ahora, la ONU Medio Ambiente se suma a los avisos y apunta a que no hay un camino creíble para limitar el calentamiento global a 1,5 grados. En el último año, según el Informe sobre la brecha de emisiones 2022, los planes climáticos mejorados de los países reducen menos del uno por ciento de las emisiones globales proyectadas para 2030.

Además, estos planes son en muchas ocasiones meras promesas. El informe revela que la mayoría de los miembros del G20 acaban de comenzar a implementar esfuerzos para alcanzar sus nuevos objetivos de emisiones, por lo que colectivamente se espera que el G20 no cumpla sus promesas para 2030, salvo que redoble sus esfuerzos.

Sin embargo, la ONU sigue insistiendo en que podría limitarse la temperatura global a entre 1,5 y 2 grados si se implica a todas las vertientes de la vida: electricidad, industria, transporte, construcción, sistemas alimentario y financiero...

Precisamente este jueves la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha asegurado que la invasión de Ucrania está favoreciendo la apuesta por las renovables. Calcula que el mundo podría alcanzar el pico de emisiones en el año 2025 gracias en parte a las perturbaciones en el mercado energético derivados de la guerra.