Benedicto XVI será enterrado en la tumba que usaron Juan Pablo II y Juan XXIII
Es una de las más cercanas al sepulcro del apóstol Pedro y lleva años vacía
Vestiduras pontificias y zapatos negros, el mensaje que esconden las primeras imágenes en la capilla de Benedicto XVI

Según la tradición, cada pontífice deja establecido en su testamento dónde y cómo desea ser enterrado. Juan Pablo II, que revisó el suyo en ocho ocasiones, pidió ya en la versión que hizo en marzo de 1979, cinco meses después de ser elegido, que ... se siguieran «las mismas disposiciones que dio el Santo Padre Pablo VI», o sea, «un sepulcro en el suelo, no un sarcófago». Y añadió que «el Colegio de cardenales y los connacionales decidirán el lugar».
El Papa Benedicto XVI no menciona disposiciones concretas en el testamento espiritual que redactó el 29 de agosto de 2006, y que publicó este sábado el Vaticano. Sin embargo, en 2016, respondiendo a preguntas de su biógrafo alemán Peter Seewald, aseguró que deseaba ser enterrado en las grutas vaticanas, bajo una lápida sencilla en la que estuviera escrito su nombre y su lema episcopal, «Colaboradores de la Verdad».

La tumba en la basílica de San Pedro en Roma
En la tradición católica, la basílica se encuentra situada sobre el lugar de entierro de San Pedro, que fue uno de los doce apóstoles de Jesús de Nazaret, primer obispo de Roma y, por lo tanto, el primero de los pontífices.
La tradición y las evidencias históricas y científicas sostienen que la sepultura del Santo está directamente debajo del altar mayor de la basílica.
Los papas del siglo
XX y XXI
La mayoría de los papas fueron enterrados aquí desde la época paleocristiana. Pero desde el s. XX no todos han sido inhumados en la basílica
León XIII 1878-1903
Está enterrado fuera
de San Pedro, en San Juan
de Letrán (Roma)
Enterrados en
las naves de
San Pedro
Baldaquino
Juan XXIII
1958-1963
Pío XI
1922-1939
Bajada a la cripta
Debajo de la cripta se encuentran la necrópolis (primeros enterramientos cristianos) y la tumba de San Pedro
Cripta
Tumba de
San Pedro
Enterrados
en la cripta
Pío XII
1939-1958
Juan Pablo II
1978-2005
Pío XI
1922-1939
Benedicto XV
1914-1922
Juan Pablo I
1978-1978
Pablo VI
1963-1978
ABC / CG Simón

San Pedro de Roma,
tumba de papas
En la tradición católica, la basílica se encuentra situada sobre el lugar de entierro de San Pedro, que fue uno de los doce apóstoles de Jesús de Nazaret, primer obispo de Roma y, por lo tanto, el primero de los pontífices.
La tradición y las evidencias históricas y científicas sostienen que la sepultura del Santo está directamente debajo del altar mayor de la basílica.
Los papas del siglo XX y XXI
La mayoría de los papas han sido enterrados aquí desde la época paleocristiana.
León XIII 1878-1903
Está enterrado fuera de San Pedro,
en Santa Juan de Letrán
Enterrados en
las naves de
San Pedro
Juan XXIII
1958-1963
Baldaquino
Bajada
a la cripta
Pío XI
1922-1939
Debajo de la cripta se encuentran la necrópolis (primeros enterramientos cristianos) y la tumba de San Pedro
Cripta
Tumba de
San Pedro
Enterrados
en la cripta
Pío XII
1939-1958
Juan Pablo II
1978-2005
Pío XI
1922-1939
Juan Pablo I
1978-1978
Benedicto XV
1914-1922
Pablo VI
1963-1978
ABC / CG Simón
Es verosímil que el Papa emérito haya dejado en manos del Papa Francisco la decisión final. Por parte del Vaticano, simplemente se ha informado de que inmediatamente después del funeral del jueves 5 de enero, sus restos mortales serán trasladados a las grutas vaticanas, a la cripta de los Papas.
Allí, una de las capillas más cercanas a la tumba de San Pedro tiene, en el centro del pavimento, una lápida blanca, sin nombre, sobre una tumba vacía. Sus últimos ocupantes han sido dos pontífices santos. Allí estuvieron enterrados -desde su fallecimiento hasta su beatificación- tanto Juan XXIII, de 1963 al 2000, como Juan Pablo II, de 2005 a 2011. Ambos descansaron en la tranquilidad de las grutas vaticanas hasta que el comienzo del culto público aconsejó subir las reliquias a la zona principal de la basílica.
Ante esa capilla de paredes blancas, presidida por un altorrelieve de la Virgen con el Niño, pasaron millones de personas que acudían a visitar y recordar a Juan XXIII y, sobre todo, a Juan Pablo II. A partir de abril del 2005, decenas de miles de personas hacían cola cada día para acercarse a la tumba de Juan Pablo «el Grande» y rezar durante unos momentos, a veces demasiado fugaces cuando más presionaba el flujo de peregrinos. Incluso el Vaticano puso una webcam para facilitar peregrinaciones virtuales.

La tumba papal
Antes del sepelio, el cuerpo del Papa se deposita dentro de tres ataúdes, metidos uno dentro de otro
Una lápida de mármol blanco sellará la tumba
Velo de
seda blanca
Tapa
Precinto y sellos
Ataúd principal de madera de ciprés (considerada incorruptible) y su interior forrado enterciopelo carmesí
Féretro de plomo de 4 cm de espesor
Ataúd exterior de
madera de nogal
Junto al cadáver se depositan el anillo de oro papal, unas bolsas de cordoban rojo con medallas y monedas del pontificado y un tubo de plomo que contiene un pergamino en latín con su biografía.
ABC / CG Simón

La tumba papal
Antes del sepelio, el cuerpo del Papa se deposita dentro de tres ataúdes, metidos uno dentro de otro
Ataúd principal de madera de ciprés, forrado en su interior de terciopelo carmesí
Una lápida de mármol blanco sellará la tumba
Velo de
seda
blanca
Tapa
Precinto
y sellos
Féretro de plomo de 4 cm de espesor
Ataúd exterior de
madera de nogal
Elementos incluidos
dentro del féretro
Anillo
de oro
Tubo de plomo
que contiene un pergamino con su biografía
Medallas y monedas
del pontificado
ABC / CG Simón
Esos dos papas, canonizados en 2014, siguen recibiendo miles de visitantes cada día, pero ahora en la basílica: san Juan XXIII ante un pilar de la cúpula y san Juan Pablo II en la capilla contigua a la de la Piedad de Miguel Ángel.
Ahora, la tumba que dejaron libre en las grutas es una de las más cercanas al sepulcro del apóstol Pedro y lleva años vacía.
Para los últimos papas ha sido como un 'panteón de familia' en que una generación sucede a otra. El Vaticano ha confirmado este lunes que Benedicto XVI descansará en ese tranquilo rincón.
Las grutas vaticanas son una de las zonas menos conocidas de la basílica de San Pedro pero con más historia. Están justo sobre la «necrópolis vaticana», que custodia el lugar donde fue enterrado el príncipe de los apóstoles y sobre el que se construyó la actual basílica. Es también el punto más cercano a aquella primera tumba, que puede visitarse siguiendo el recorrido habitual.
Reyes y reinas
Allí no están enterrados sólo papas, sino también reyes y reinas. Por ejemplo, está el sepulcro del emperador Otón II, fallecido en el año 983, el del último Estuardo o el rey Jacobo Francisco Eduardo, fallecido en 1766, y enterrado junto a sus hijos Carlos Eduardo y Enrique Benedicto, que fueron pretendientes al trono de Inglaterra. Allí descansan dos mujeres, la reina Cristina de Suecia, fallecida en Roma en 1689, y Carlota de Chipre, fallecida dos siglos antes en Roma, en 1487.
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También en las grutas están los restos del cardenal español Rafael Merry del Val, fallecido en 1930, pues fue arcipreste de la basílica de San Pedro. A los 38 años fue secretario de Estado con Pío X, y más adelante Benedicto XV lo puso al frente del Santo Oficio. Su sarcófago es de «ónix de Mallorca», y es uno de los más elegantes de las grutas.
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