Conmoción en Colombia por el asesinato de una mujer trans a la que le rompieron los brazos y las piernas y tiraron a un riachuelo
Sara Millerey González llegó a pasar cerca de una hora agonizando en el agua, ante al mirada de los transeúntes que grabaron la escena hasta que pudo ser rescatada
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Colombia aún está conmocionada por el brutal asesinato de Sara Millerey González, una mujer trans de 32 años, que fue golpeada y arrojada a un riachuelo por un grupo de hombres el pasado 4 de abril en el departamento de Antioquia, al noroeste del país.
Los agresores se ensañaron con la víctima fracturándola los brazos, las piernas y lanzándola a un arroyo para que no pudiera salir por sus propios medios. Sara llegó a pasar cerca de una hora agonizando en el agua, ante la mirada de los transeúntes que grabaron la escena que ahora circula por las redes sociales, hasta que pudo ser restacada. Los servicios de emergencia la trasladaron hasta el hospital, donde murió poco después debido a las fracturas.
Su madre, Sandra González, ha contado al pódcast 'Más Allá del Silencio' que dos hombres lograron sacarla del riachuelo antes de que llegasen los bomberos: «Ella solo se sostenía sobre sus manos. Ya después la quebrada se la arrastró y dos buenos señores, no sé quiénes son, Dios los bendiga, se metieron y la socorrieron mientras llegaban los Bomberos», indicó, aunque previamente había acudido hasta el lugar ella misma tras recibir una llamada.
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Mientras una de ellos acuchillaba a la víctima, el resto le propinaron puñetazos, patadas y pisotones en la cabeza
Algunos testigos, aparte de grabar, le lanzaron cuerdas para sacarla, sin embargo, Sara, por más que lo intentaba, no lograba sujetarse por las fracturas y la gravedad de sus heridas. Solo podía agarrarse a unas ramas de los árboles que había allí.
Recompensa de 11.000 dólares por alguna información
La madre de Sara afirma que habló con su hija durante sus últimas horas de vida: «Mamá no me abandones, tengo sed... voy a morirme», le decía. Sara tenía los brazos, una pierna y varias costillas rotas, los pulmones llenos de líquido y presentaba un corte en el cuello. El parte médico relata además que la intubaron y llegó a estar en la UCI, pero finalmente sucumbió por la gravedad de las heridas.
Los agresores aún continúan en paradero desconocido, el Departamento de Antioquia ha ofrecido una recompensa de 11.000 dólares (50 millones de pesos) por alguna información que permita detener a los responsables del crimen de González.
El asesinato está siendo investigado por la Fiscalía General junto con el Grupo Nacional de Trabajo para la Investigación de Violencias Fundadas en la Orientación Sexual y/o Identidad de Género de las Víctimas. Según cifras de la Fiscalía recogidas por el Ministerio del Interior, el año pasado fueron asesinadas 29 personas trans en el país, cinco de ellas en Antioquia.
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