China reconoce oficialmente a dos obispos clandestinos

«Se recibe con satisfacción la noticia de que hoy, con motivo de la toma de posesión del cargo de obispo auxiliar de Zhangjiakou por parte de Su Excelencia Mons. Giuseppe Ma Yan'en, su ministerio episcopal ha sido reconocido también a efectos del ordenamiento civil. Del mismo modo, también se reconoce civilmente la dignidad episcopal de Su Excelencia Mons. Agostino Cui Tai, obispo emérito de Xuanhua», escribe el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni. «Estos acontecimientos, fruto del diálogo entre la Santa Sede y las autoridades chinas, constituyen un paso importante en el camino comunitario de la nueva diócesis», añade.

En el Derecho canónico, las diócesis son provincias eclesiásticas con las que la Iglesia católica organiza los territorios en los que trabaja. Las erige la Santa Sede, y por eso el Papa pone al frente de ellas a un obispo. Cuando en 1951 Mao expulsó al nuncio y a los sacerdotes extranjeros de China, el Partido Comunista asumió el control de la Iglesia en este país. En 1980 hizo nuevas diócesis y suprimió otras para que coincidieran con la distribución política administrativa. Desde entonces no coinciden la división del territorio que sigue el Vaticano y la del gobierno.

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Javier Martínez-Brocal

El pasado miércoles, el Papa dio un paso importante hacia la homologación, al suprimir las antiguas diócesis de Xiwanzi y de Xuanhua e incluirlas en una nueva que estableció Pekín en 1980, la diócesis de Zhangjiakou. A cambio, China ha reconocido este viernes como obispo a quien Benedicto XVI puso en 2010 a cargo de Xiwanzi, Giuseppe Ma Yan'en; y ha «reconocido pero jubilado» al hasta el miércoles obispo de Xuanhua, Agostino Cui Tai, ordenado en 2013 y que ha pasado la mayor parte de su vida arrestado. Ambos recibieron este nombramiento antes de que entrara en vigor el acuerdo entre la Santa Sede y Pekín para nombrar nuevos obispos y técnicamente se consideraban «clandestinos».

La historia de Cui Tai, de 75 años, es bastante dura, pues desde 2007 ha sido arrestado periódicamente por haberse negado a formar parte de la Asociación de la Iglesia Patriótica China, con la que el Partido Comunista «supervisa» a la Iglesia», y lleva desde 2013 bajo arresto domiciliario sin haber sido procesado.

Irónicamente, la web de la Iglesia católica en China, «China Catholic», ligada al Partido Comunista Chino, informa de que «la diócesis católica de Zhangjiakou ha celebrado una ceremonia de jubilación honoraria para el obispo Cui». Sin mencionar que lleva arrestado desde 2013, asegura que el obispo «pronunció un discurso, expresando la necesidad de adherirse al patriotismo y al amor por la religión, adherirse al principio de iglesias independientes y autogestionadas, adherirse a la dirección de sinización del catolicismo en nuestro país y contribuir a la construcción integral de un país socialista moderno y la promoción integral del gran rejuvenecimiento de la nación china».

La misma fuente recoge algunos datos sobre «la ceremonia de inauguración del obispo auxiliar» Giuseppe Ma Yan'en, celebrada «con el consentimiento del Comité de Asuntos Eclesiásticos Católicos de la Provincia de Hebei y la aprobación de la Conferencia Episcopal Católica China».

Según ese artículo, «en la ceremonia de inauguración, Ma Yanen juró solemnemente: acatar la constitución y las leyes nacionales, mantener la unidad y la armonía social de la patria, amar al país y amar a la iglesia, adherirse al principio de iglesias independientes y autogestionadas, adherirse a la dirección de sinización del catolicismo en nuestro país y contribuir a la construcción integral de un país socialista moderno y la promoción integral del gran rejuvenecimiento de la nación china».

En el texto, no hay ninguna referencia al papel del Papa o de la Santa Sede en este proceso.

Los términos del acuerdo de 2018 entre la Santa Sede y Pekín para nombrar nuevos obispos son secretos. Desde que entró en vigor se han nombrado 11 nuevos obispos con el consentimiento del Papa y Pekín ha reconocido al menos a 11 obispos considerados de alguna forma «clandestinos». Además, la Santa Sede ha suprimido 3 antiguas diócesis y erigido otras 2 que ha propuesto China. En enero de 2025 se supo que el 28 de noviembre de 2024, el Papa Francisco había suprimido la diócesis de Fenyang en la China continental y erigido la de Lüliang, según la idea del gobierno.