La nueva vida del pequeño Ibai

Después del «accidente quirúrgico» que sufrió este «luchador« de sólo cuatro años hace un mes en el Hospital de Cruces (Barakaldo) al extirparle un tumor abdominal, y de la tensa e incierta espera en la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría de La Paz, a donde fue trasladado al borde de la muerte, el «milagro» se produjo una vez más y apareció un donante.

Los órganos que ha recibido Ibai proceden también de un menor de origen portugués. Un «regalo» que ha llegado del país vecino en un acto de generosidad sin medida. «Por suerte y, por desgracia, hay muy pocos donantes que sean niños. Y no podemos olvidar que, detrás de ese donante, hay una familia destrozada que acaba de perder un hijo y que, a pesar del dolor, está dipuesta a desprenderse de sus órganos», reflexiona el coordinador de trasplantes de La Paz, Santiago Yus.

«No hemos parado de rezar. La alegría y la ilusión que sentimos en estos momentos es inmensa, pero también queremos recordar la generosidad de la familia del donante, de unos padres que están pasando por lo que nosotros intentamos evitar... No tenemos palabras para agradecerles lo que han hecho», afirmaba ayer emocionado Javier, el padre de Ibai.

Si todo va bien, el pequeño tendrá que pasar aún unas tres semanas en la UCI y después otros tres meses en planta, pero eso ya será en 2011.