La tensa espera del pequeño Rodrigo
Tiene 10 meses y pesa poco más de tres kilos. Necesita urgentemente un trasplante de estómago, duodeno, intestino, páncreas e hígado
Rodrigo Tapia nació hace casi ya diez meses y desde entonces lleva toda su pequeña vida luchando por sobrevivir. Este bebé vallisoletano necesita un trasplante multivisceral lo antes posible porque los pequeños órganos de su aparato digestivo se van deteriorando cada vez más. Su madre, ... una joven de 26 años dio a luz el pasado febrero en el Hospital de La Paz, en Madrid. Allí fue remitida desde Valladolid «porque vieron que el niño traía un problema, aunque no sabían de qué magnitud era», explicaba ayer la propia madre, Judith López.
El problema detectado a Rodrigo fue una severa malformación en el intestino delgado. «Tenía una gran parte del intestino fuera del cuerpo y aunque es un problema que hay bebés que superan con un par de operaciones, en el caso de mi hijo hubo que eliminar casi todo el intestino». Desde entonces el pequeño necesita dos máquinas para vivir, una para la alimentación parenteral —recibe los nutrientes a través de un catéter intravenoso— y otro que restablece los líquidos que pierde: «Uno de los principales problemas de que estos niños tengan tantas pérdidas es la deshidratación. Rodrigo ya la tuvo y complica bastante porque pierde mucho peso en poco tiempo».
El pasado 3 de diciembre Rodrigo recibía el alta del Hospital de La Paz, donde volverá a partir de febrero. Este centro está especializado desde 2006 en «cluster» —nombre con que se denomina al trasplante multivisceral—.
Diez operaciones sin éxito
Hasta que vuelva a Madrid y a la espera de un pequeño donante, Rodrigo, que pesa poco más de tres kilos, es controlado en el Hospital Río Hortega de Valladolid donde diariamente le realizan analíticas. Durante los nueve meses de estancia en el hospital madrileño el pequeño fue sometido a diez operaciones y ninguna dio resultado. «Los médicos lo han intentado todo», pero Rodrigo necesita un trasplante lo antes posible porque su hígado comienza ya a resentirse de la alimentación parenteral.
Con un trasplante multivisceral del aparato digestivo —estómago, duodeno, intestino, páncreas e hígado— correría menos riesgos de rechazo, explica su madre, quien no pierde la esperanza porque en España ya se han realizado 21 operaciones de este tipo. No obstante, y pese a que España mantenía hasta 2010 una buena tasa de donaciones de órganos, hasta ahora no ha sido posible encontrar un donante para este bebé. «Nos dijeron los médicos que la media de donaciones de órganos de bebés es de diez por año, pero en 2010 sólo hubo dos», añade Judith, para quien la situación es cada vez «más dura» porque «tienes que esperar a que un niño fallezca y que luego sus padres tengan la generosidad de donar sus órganos».
Por ello, esta joven madre quiere exponer su caso de forma pública. «Queremos que la gente se conciencie de que hay que donar y promoverla en niños».
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