La tercera dosis ya marca distancias entre los mayores de 70 años y el resto de edades

Otros grupos de edad también próximos al cien por cien cubierto con dos dosis, como los sexagenarios y los quincuagenarios, están sufriendo el doble de contagios que los mayores de 70 años , el 82,5% de los cuales han recibido ya la dosis de reaseguro, según los datos del Ministerio de Sanidad. Los menores de 12 años, en sus primeros días de campaña de vacunación, son el grupo de edad con mayor incidencia, dentro del crecimiento general de casos en toda España, con País Vasco y Navarra en máximos de toda la pandemia.

El reaseguro está marcando diferencias entre los mayores de 70 años y el resto de franjas de edad. Su tasa de contagios no siempre ha sido inferior a la de otros grupos también vacunados. A finales de septiembre, de hecho, era superior a otras franjas; una situación que aceleró el plan de inyectar la tercera dosis a la población más vulnerable. Inoculados por primera vez al comienzo de la campaña, ya habían pasado seis meses desde su segunda dosis. Desde finales de octubre comenzaron a recibir el refuerzo, y, desde noviembre, el ascenso de su incidencia no está sufriendo la explosividad del resto de grupos.

La tercera dosis tan solo alcanza todavía a la mitad de los sexagenarios , autorizados a recibirla desde finales de noviembre. Actualmente forman parte del grupo con mayor incidencia en hospitales y unidades de cuidados intensivos. La sexta ola ya está presionando la sanidad española, con las UCI a punto de sobrepasar el umbral de riesgo alto, fijado en un 15% de camas ocupadas por pacientes de coronavirus, también con personas con la pauta completa.

El grupo de edad con mayor número de personas ingresadas en un hospital es la franja de 60 a 79 años, con 3.154 casos con dos dosis y otros 948 de no vacunados. Aunque, por volumen, el grueso está formado por inmunizados contra el virus, en proporción, una persona que no ha recibido el suero tiene 15 veces más riesgo de terminar hospitalizada . La tasa de ingresados con la pauta completa en esta franja de edad es de 4,43 por cada 100.000 personas, mientras que la de no vacunados es de 63,8, la peor de todas, según los datos de Sanidad.

En el caso de la franja 30 a 59 años, con mayor población sin inmunizar, las hospitalizaciones de los no vacunados no solo superan a la de los vacunados proporcionalmente sino también en número. Los ingresados sin ninguna dosis son 1.254 frente a los 1.173 con la pauta completa. Una persona no vacunada de este grupo de edad tiene siete veces más riesgo de terminar ingresada. Aún así, ante el aumento también de incidencia hospitalaria entre las personas con dos dosis, el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas han acordado esta semana administrar la tercera dosis a los mayores de 40 años. La ministra, Carolina Darias, anunció el jueves que progresivamente se ampliará a los mayores de 18 años.

La estrategia, no obstante, sigue priorizando a las personas de más edad , con el objetivo de cubrir con las tres dosis a los mayores de 60 años antes de fin de año, al mismo tiempo que se acelera la vacunación de los menores de 12 años. Al fin y al cabo, aunque vacunados, la edad es un agravante para la letalidad del virus. La diferencia entre estar vacunado o no es clave. La tasa de mortalidad de una persona mayor de 80 años sin inocular es diez veces superior a una con al menos dos dosis.