Sin políticas coordinadas entre los países, los muertos por la pandemia podrían llegar a los dos millones

El director ejecutivo de la OMS y responsable del departamento de emergencias sanitarias, Mike Ryan, señaló, en una conferencia de prensa, que es muy posible que esta situación se convierta en realidad si no se consiguen coordinar las políticas puestas en marcha por los países para gestionar la pandemia.

Por otra parte, el director de la agencia sanitaria de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus, afirmó que «con la llegada de la gripe estacional al hemisferio norte muchos países tendrán que elegir si desean aumentar las medidas restrictivas de la movilidad, que limitan las libertades individuales, o proteger sus sistemas económicos».

En una conferencia de prensa telemática, desde Ginebra, Tedros declaró que para resolver el problema de la pandemia no basta con inyectar billones de dólares en las economías porque «una crisis sanitaria paraliza las economías y distorsiona los sistemas económicos provocando miedo e inseguridad».

«Continuamos recomendando a los países que se concentren en cuatro principios básicos: evitar los eventos de masas, proteger a los más vulnerables, educar a las comunidades para que aprendan a protegerse, tanto a si mismos como a los demás y, finalmente, que rasteen los casos para poder hallarlos y aislarlos», precisó.

Tedros reiteró que conseguir tratamientos o vacunas eficaces será fundamental para terminar con la pandemia y poder acelerar la recuperación global de la economía pero añadió que «estas herramientas serán sólo eficaces si los países más vulnerables tienen acceso de forma simúltanea y equitable a los fármacos».

«Tenemos que salvar vidas hoy, con los medios que poseemos, y no podemos colocar todos los huevos en la misma cesta. Necesitamos investigar en vacunas, tratamientos y en todas las medidas posibles para rebajar la presión que la pandemia mantiene sobre la sociedad», indicó el dirigente de la OMS.

Este organismo también señaló que, en algunos países del hemisferio norte, hay problemas para conseguir dosis adicionales de vacunas contra la gripe estacional y que, en caso de penuria, los grupos de población que deberían ser prioritarios serían los trabajadores sanitarios y las personas más vulnerables como los ancianos.