Así ha sido el primer día de escuela en Italia, con nuevas reglas y confianza en que no se vuelva a cerrar

Las actividades físicas que no pueden realizarse con la mascarilla, se harán al abierto manteniendo al menos dos metros de distancia . Son obligatorias las mascarillas a partir de los 6 años cuando se está en movimiento dentro de la escuela, pero el alumno se la puede quitar al sentarse en su pupitre. Se comerá por turnos en los comedores escolares, para evitar las aglomeraciones.

Las normas son iguales para todas las escuelas , pero luego cada una las interpreta a su manera. Por ejemplo, por decisión del comité científico que asesora al gobierno, la temperatura de los estudiantes la deben controlar en casa los padres, pero algunos institutos han colocado scanners a la entrada para la detección automática de la temperatura. «Cuando el alumno se acerca para higienizarse las manos, se comprueba la temperatura y la correcta colocación de la mascarilla Si algo va mal, aparece una alarma en el vídeo de la caseta de vigilancia y se inicia el protocolo», explica la profesora Chiara Sandrucci, del instituto «Grassi» de Turín. En el caso de que la temperatura supere los 37,5 grados o haya síntomas sospechosos, el alumno permanecerá en casa y los padres deben llamar al médico, quien decidirá si se le debe hacer el test o prescribir una terapia . Si uno de los padres debe cuidar al hijo, tiene derecho a un permiso de trabajo remunerado o, si es posible, podrá realizar teletrabajo.

No todo ha sido perfecto. La oposición ha criticado al gobierno porque faltan aulas, escuelas y profesores. Pero todos los italianos perciben que, con relación a los primeros meses de la pandemia, la situación es radicalmente mejor y diversa, porque hoy el país, a todos los niveles, es consciente de la gravedad del coronavirus y se ha equipado para combatirlo. Sin duda, en algunos sitios mejor que en otros. Por ejemplo, los alumnos del Instituto Chaparelli-Gramsci de Milán se sorprendieron al ver en todas las aulas un purificador que reduce la carga infecciosa del Covid y mide la contaminación. En tan solo 10 minutos, los filtros especiales son capaces de reducir en un 98,2 % la carga infecciosa del virus. Esta tecnología ha sido probada con éxito en el hospital San Rafael de Milán.

Solo el padre o la madre o una persona de confianza ha podido acompañar al estudiante a la escuela, para evitar la multitud al ingreso. El primer ministro, Giuseppe Conte, acompañó a su hijo Niccoló, 11 años, al instituto en Roma, donde era esperado por los periodistas. Pero Conte no llegó hasta la puerta de ingreso. Se quedó en segundo plano para proteger la privacidad del hijo: «Siempre traté de acompañarlo a la enseñanza primaria, ahora que está en secundaria lo dejé a un kilómetro del instituto y lo recorrió solo. Me parece lo correcto hacia la escuela , porque yo solo tengo el papel de padre y no de primer ministro». Giuseppe Conte ha enviado un mensaje al país: «Hoy es un día importante para toda la comunidad nacional. Miramos con confianza e ilusión este día, no ocultamos los temas críticos pero continuaremos con atención el desarrollo de la vida escolar».

El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, ha publicado una foto en Facebook acompañando a sus hijos a la escuela, con una frase: «El mejor día después de muchos meses». Es optimista sobre el futuro el ministro Speranza: «Debemos resistir al coronavirus otros seis meses; a final del invierno estaremos salvados. Una terapia y una vacuna están cercanos», dijo el ministro de Sanidad a Repubblica.

Optimismo respira también el presidente del Consejo Superior de Sanidad, profesor Francoi Locatelli, que forma parte del comité científico asesor del gobierno: «La escuela no abre con el temor de tener luego que cerrarla. Somos el país con la más baja incidencia de casos de coronavirus: 27 por 100.000 habitantes ». (En España los casos son 263 por cada 100.000 habitantes).

En definitiva, al menos en este primer día de curso ha prevalecido entre los estudiantes el entusiasmo y la emoción. El presidente de la República, Sergio Mattarella, inaugura esta tarde oficialmente el curso escolar en Vo’ Euganeo, municipio de la provincia de Padua, en Véneto, que se ha convertido en símbolo de la pandemia, pues fue aislado el 22 de febrero, pero también de la forma de contener y derrotar al Covid.