Sánchez se pone como nuevo objetivo llegar al 90% de vacunados sin atreverse a poner fecha

Con ese porcentaje de población inmunizada, celebramos que más de 33 millones de españoles ya están protegidos frente al nuevo coronavirus y tienen menos posibilidades de morir o de sufrir la forma grave de del Covid.

Pero este objetivo ya no es la meta final. Cuando el equipo de Sánchez calculó el hito del 70% no existía la supercontagiosa variante Delta y se creía que al alcanzar tal grado de inmunidad, tendríamos la deseada inmunidad de grupo. Ese momento, en el que el virus dejaría de circular y volveríamos a la normalidad. «El 70% de población vacunada ya no es un objetivo de éxito, no es suficiente», corrobora África González, catedrática de Inmunología del Centro de Investigaciones Biomédicas de la Universidad de Vigo.

La siguiente meta está en el 90% de vacunados. Aunque ahora ya Sánchez no se atreve a lanzar una cuenta atrás y a poner fecha a ese momento . En Guadalajara, donde se fotografió junto a Araceli, se limitó a felicitarse por un «compromiso alcanzado y un objetivo cumplido». «Hemos logrado el 70% y vamos ahora a por el 90%». El presidente del Gobierno estuvo acompañado de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y del presidente de la Junta de Castilla-la Mancha, Emiliano García-Page.

La sociedad española se ha mostrado comprometida con la vacunación, pero el camino para lograrlo no es fácil. Hay aún 9 millones de españoles sin vacunar . Solo en los mayores de 80 años se ha logrado el cien por cien de cobertura.

El objetivo es continuar con la campaña de vacunación para conseguir el mayor grado de cobertura poblacional posible. Lo deseable sería llegar al cien por cien de los ciudadanos de más de 12 años. Con una población envejecida, se podría alcanzar el 85-90% de inmunizados sin inocular la vacuna a los menores de 12 años. Los más pequeños, aunque se infectan, no enferman de gravedad y no tendría sentido exponerles a los efectos secundarios de la vacuna. A falta de estudios que confirmen la validez de la vacunación en menores de 12 años, cree que no tendría sentido vacunarles.

La variante Delta ha trastocado los planes de todos los gobiernos. El nuevo coronavirus ya no se parece mucho al que surgió en la localidad china de Wuhan. Las nuevas versiones del virus se vuelven más eficientes y se escapan a las defensas humanas. Sin la cobertura de vacunación europea, la quinta ola hubiera sido una trampa mortal. La respuesta para controlarlo aún debe ser vacunar y vacunar y cuanto más rápido mejor. Y hasta que una gran proporción del planeta no esté protegido, de poco servirán los esfuerzos de los países occidentales.

Si no es Delta podría ser otra variante, como Mu, ahora en vigilancia por la Organización Mundial de la Salud. La buena noticia es que aunque al sistema inmunitario le cuesta aprender, al final lo hace. África González, autora del libro de divulgación ‘Inmunopower’, considera que «el virus tendría que cambiar muchísimo para que vuelvan unos picos de mortalidad y enfermedad como los que tuvimos en la primera ola» . Esta inmunóloga es positiva: «Bien porque hayamos pasado la infección o por las vacunas, cada vez llevaremos una vida más normalizada. Habrá ingresos hospitalarios, pero conviviremos con el virus como hacemos ya con otros coronavirus y llevaremos una vida normalizada. El tiempo dirá si necesitamos una tercera dosis o una nueva vacuna adaptada a las nuevas variantes».