Mil sacerdotes anglicanos podrían ingresar en la Iglesia Católica

A diferencia de entonces, sin embargo, la recepción en la fe católica no tiene por qué hacerse de modo individual, y cabe hacerlo en grupo. Dos obispos anglicanos, los de Ebbsfleet y Richborough, han comenzado a tratar con algunas de las parroquias opuestas a contar con mujeres ordenadas, que ya atienden como «obispos volantes», la posibilidad de acogerse a la fórmula precisada por la Santa Sede. Los sectores anglicanos más críticos con el anuncio de Roma, que lo consideran un provocativo intento de «cazar» en otra confesión, censuran a su primado, el arzobispo de Canterbury, que haya sido tan afable con el Vaticano, cuando en realidad sólo fue avisado de la medida una semana antes. En una carta enviada a las parroquias, Rowan Williams lamenta no haber podido alertarles con tiempo de lo que iba a ocurrir.

El anuncio romano puede provocar una aceleración de la ordenación de mujeres como obispos, una medida que, aunque aprobada, se estaba aplazando para retener a los disconformes.