La UE reconoce su error y da marcha atrás en su plan de incluir a Irlanda del Norte en la limitación a la exportación de vacunas

El premier llamó después a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien en su cuenta de Twitter explicó que, tras lo que definió como una «conversación constructiva», ambas partes « hemos acordado el principio de que no debe haber restricciones a la exportación de vacunas por parte de las empresas cuando cumplan con sus responsabilidades contractuales ».

Downing Street informó en un comunicado que Michael Gove, ministro del Gabinete, también habló con el vicepresidente de la Comisión Europea, Maros Sefcovic a quien le transmitió la preocupación del Reino Unido por « la falta de notificación por parte de la UE sobre sus acciones en relación con el protocolo para Irlanda del Norte », mientras que el primer ministro irlandés, Micheál Martin, también criticó la medida. «El Protocolo no es algo que deba manipularse a la ligera, es un compromiso esencial, ganado con esfuerzo, que protege la paz y el comercio», señaló en Twitter el ministro de Relaciones Exteriores de Irlanda, Simon Coveney.

También la OMS criticó el establecimiento de controles por parte de la UE. A la advertencia del director del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, de que el «nacionalismo de las vacunas» podría retrasar la recuperación de los países de la pandemia, se sumó la subdirectora Mariangela Simao, que calificó la medida de la UE de «tendencia preocupante». Según el diario The Guardian, fuente de Bruselas reconocieron que la decisión fue tomada de forma «precipitada» y que fue un «error»