El primer episodio de calor del año llega el sábado con máximas de 40º

Las máximas comenzarán a subir entre 6 y 10º a partir de este miércoles en Galicia —salvo en la costa— y entre 5 y 8º en el interior de la Península. «El jueves las temperaturas seguirá subiendo por el norte y un poco por el sur y bajarán en Galicia», indicó Casals. El episodio de calor se extenderá a casi todo el territorio el sábado con temperaturas que superarán los 38º en el valle delTajo, del Guadiana y del Guadalquivir.

Pese a la importante subida de los termómetros, la península no atravesará este fin de semana una ola de calor, ya que el aumento de las máximas se dará de forma puntual en algunas zonas del territorio y no se mantendrán de forma generalizada durante varios días.

Ante la predicción de la Aemet, la Consejería de Sanidad de Madrid decidió activar este martes la «alerta de precaución» o «nivel 1» . Se trata de la primera alerta de calor que la comunidad activa esta temporada y la primera, a su vez, que se determina en la primera semana de junio.

La medida es pertinente si se tiene en cuenta que entre hoy y el sábado las temperaturas máximas en la ciudad de Madrid subirán casi 10º, al pasar de los 28,5º a los 37,4º.

Durante los próximos días, Sanidad insiste en que hay que extremar las medidas de precaución con los colectivos más vulnerables al calor, como son las personas mayores, los niños y enfermos crónicos y mantener una hidratación adecuada, ingiriendo al menos dos litros de agua aunque no se tenga sed. También se debe evitar salir a la calle en las horas más calurosas del día , cerrar las persianas y aumentar el consumo de frutas de verano y verduras. Asimismo, se aconseja, en general, que no se realicen deportes intensos en las horas de más calor.

Este primer episodio de calor puede convertirse en un adelanto de lo que nos deparará el verano. Según la predicción estacional de la Aemet, en los meses de junio, julio y agosto se registrarán temperaturas más altas de lo habitual en toda España , sobre todo en la península y Baleares.

«Esperamos que el verano sea más caluroso de lo habitual, ya que las temperaturas estarán por encima de lo normal con una probabilidad del 60%. En cuanto a precipitaciones no sabemos si va a ser más seco o más húmedo por lo que tendemos a pensar que será normal» , explicó Casals.

La Aemet pronostica que durante el verano climatológico entre junio y agosto hay una probabilidad del 60% de que las temperaturas superen los valores habituales en la península y Baleares y de un 45% en Canarias, teniendo en cuenta como periodo de referencia el periodo entre 1981 y 2010 . En cuanto a las precipitaciones, Meteorología no aprecia diferencias significativas de lo que suele ser costumbre en la estación estival, puesto que los escenarios húmedo, normal y seco se reparten a partes iguales, un 33% de probabilidades.

La meteoróloga del portal «El tiempo», Mar Gómez, puntualizó este martes en una rueda de prensa que los modelos climáticos apuntan a que los valores estarán 1,5 grados por encima de los habituales en zonas del centro y oeste peninsular. En las Islas Canarias, sin embargo, las temperaturas se mantendrán dentro de la normalidad, indicó.

El año pasado, la Aemet predijo que el verano de 2016 sería más caluroso de lo habitual en toda España salvo en el cuadrante noroeste peninsular y traería precipitaciones inferiores a los valores normales en esta estación. Finalmente, el verano climatológico del año pasado (periodo comprendido entre el 1 de junio y el 31 de agosto) tuvo un carácter muy cálido, con una temperatura media de 24,2ºC, lo que supone 1,2º más de la media, y fue el tercero más caluroso desde que el registro histórico comenzara en 1965, sólo por detrás de los de 2003 y 2015, informó Servimedia.

Respecto a las lluvias, Gómez pronosticó una estación veraniega «ligeramente más seca» en el norte peninsular y con más chubascos tormentosos en el Sistema Ibérico y en los Pirineos. La meteoróloga explicó que el patrón climatológico de la estación estival está bajo la influencia del anticiclón de las Azores, que desde su localización, normalmente en el Atlántico norte, bloquea la entrada de frentes y borrascas a la Península, lo que origina un ambiente más seco y con lluvias de carácter tormentoso.

Durante los meses estivales es probable que se den más tormentas en zonas montañosas debido a que el mar Mediterráneo «estará más cálido de lo normal», lo que unido a la formación de bajas presiones en esta área, puede «aumentar las precipitaciones en esa zona».