El Parlamento vasco propone un nuevo modelo educativo donde solo el euskera sea lengua vehicular

En la redacción evitan pronunciarse acerca de la denominación que debería recibir este nueve sistema educativo. En ninguna de las 23 páginas del documento aparece referencia explícita alguna a un modelo de inmersión lingüística. Tampoco hay una propuesta clara respecto a los tres modelos actuales que permiten a las familias elegir entre escolarizar a sus hijos solo en euskera, en euskera y castellano o solo en castellano. Se limitan a plantear un nuevo escenario donde el idioma vasco sea el «eje vertebrador» y los centros escolares sean «lugares de respiro para el euskera».

Dicen los ponentes que, el nuevo sistema educativo que se implante tras la reforma, debería garantizar que «la totalidad» del alumnado tenga, al finalizar los estudios, «pleno dominio de las dos lenguas oficiales. Y creen que eso se conseguirá poniendo el idioma autonómico en el centro del sistema. «El sistema educativo vasco debe ser garantía de aprendizaje del euskera», explican. Y para ello, en lugar de la implantación del sistema de modelos lingüísticos actual, creen que debería darse «autonomía a los centros» para que puedan diseñar sus propios itinerarios adaptados a la «realidad sociolingüística».

Aunque no entran a detallar cómo debería llevarse a cabo esa adaptación. Se limitan a pedir a la comunidad educativa elaborar currículos que vayan más allá de «priorizar» el uso del euskera. Por ejemplo, se plantea la posibilidad de ofertar actividades extraescolares en la lengua autonómica, algo que algunos centros en los que se imparte enseñanza solo en euskera (modelo D) ya hacen, para fomentar su uso en entornos lúdicos. El texto también dedica un capítulo a la necesidad de incluir medidas destinadas a mejorar el nivel de este idioma entre el profesorado.

Los ponentes también abordan la necesidad de replantearse el modelo de financiación. El sistema de ikastolas, centros educativos, en su mayoría concertados, que tienen como base la militancia en favor del euskera, hace que la mitad de los alumnos vascos estudien en centros concertados. Es la tasa más elevada de toda España. Ante esta realidad, los ponentes piden garantizar la gratuidad de la enseñanza «eliminando las cuotas de escolarización».

Las conclusiones de este primer borrador se han presentado en una reunión a puerta cerrada. El documento elaborado por esta ponencia será la base para la reforma educativa que el Gobierno vasco pretende aprobar antes de que termine el año. Los grupos parlamentarios tienen ahora dos semanas para incluir sus propuestas antes de que se publique el informe definitivo.