Papa Francisco: «En estos momentos difíciles, llevemos la ternura de Dios a quienes nos rodean con obras de bien»

En su cordial saludo «a los fieles de lengua española, que siguen esta catequesis a través de los medios de comunicación» les ha invitado a pedir al Señor que, «en este momento particularmente difícil para todos , podamos redescubrir dentro de nosotros su Presencia que nos ama y nos sostiene, y de este modo ser portadores de su ternura a cuantos nos rodean, con obras de cercanía y de bien».

En la misa de las siete de la mañana, que también celebra solo y se transmite en «streaming», el Papa había invitado a «rezar por los que han perdido la vida a causa del virus , de modo especial por los trabajadores sanitarios fallecidos en estos días. Han dado la vida al servicio de los enfermos».

Italia acaba de sobrepasar la cifra de 2.500 fallecidos y vive, a nivel nacional, su noveno día de cuarentena. En una breve entrevista con el diario «La Repubblica», el Santo Padre ha invitado a «redescubrir lo concreto de las pequeñas cosas, de los pequeños cuidados que hay que tener hacia nuestros allegados, la familia, los amigos».

Según Francisco, «hay gestos mínimos, que a veces se pierden en el anonimato de la vida cotidiana, gestos de ternura, de afecto, de compasión que, sin embargo, son decisivos, importantes . Por ejemplo, un plato caliente, una caricia, un abrazo, una llamada telefónica... Son gestos familiares de atención a los detalles de cada día que hacen que la vida tenga sentido y que haya comunión y comunicación entre nosotros».

Durante la audiencia general sobre el tema «bienaventurados los misericordiosos», Francisco ha recordado espontáneamente que en su primer Ángelus dominical como Papa «sentí muy fuerte que el mensaje que debo dar como obispo de Roma es misericordia y perdón. La misericordia es como el aire para respirar».

El Santo Padre se ha despedido comentando que este viernes y sábado se celebra en el todo el mundo las «24 horas con el Señor» y que, donde no sea posible acudir a las iglesias, «se podrá vivir este momento penitencial en la oración personal».