Tras su reunión con el Papa Francisco, el cardenal Juan José Omella ha explicado que los obispos quieren afrontar «cara a cara» el drama de los obispos con cada víctima. Por eso, no han centralizado en Madrid la atención de las denuncias, sino ... que cada diócesis tiene una oficina dedicada.
El presidente de los obispos españoles asegura que este es el modo de proceder «más humano y más cercano» y que «la Santa Sede y el Papa están de acuerdo».
Asegura que la Conferencia Episcopal Española ha enviado ya a cada diócesis el informe de El País, y que han empezado a contactar a las víctimas ; aunque lamenta que en ciertos casos no aparece la información para localizar a cada víctima y abusador.
En cualquier caso, asegura que el diario «nos ha hecho un buen servicio» y que ahora «la prioridad es reconocer el dolor de las víctimas , entrar en contacto para ayudarles, y ser proactivos para buscar otros casos».
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