Ana Mato a los inmigrantes: «Nadie va a quedar desatendido»

Así, por lo que respecta a los extranjeros sin cobertura asistencial y residencia legal, la máxima responsable en la materia ha reiterado que a partir del 1 de septiembre se seguirá garantizando la prestación a menores y mujeres embarazadas , e igualmente la prevención y el control de enfermedades transmisibles a través de los programas de salud, tratamientos de urgencia y seguimiento de los crónicos.

A partir de ahí, subrayó, las comunidades autónomas establecerán los procedimientos de forma que se preste asistencia sanitaria a quienes la necesiten, aunque advirtió que sin que ello suponga la generación de ningún derecho ni de pie a «ciertos abusos» que pongan en riesgo la sostenibilidad del sistema.

En el marco del encuentro «informal» mantenido en la capital vallisoletana con los consejeros del ramo de las comunidades autónomas, cuyo objetivo era avanzar en el papel que deben jugar los profesionales sanitarios «en estos momentos de dificultad» y otros aspectos relacionados con el sistema retributivo, la ministra ha reiterado que e l marco legal que regula la condición de asegurado y beneficiario de la sanidad no es una cuestión de «ajuste económico» , sino que se trata de poner freno al turismo sanitario y garantizar el principio de reciprocidad en relación con el tratamiento que reciben los españoles.

Para la ministra, la reforma sanitaria «avanza» y se están produciendo «importantes resultados» gracias también, destacó, a la colaboración de las comunidades autónomas. En este sentido, ha recordado que el pasado julio, el primero en la aplicación del nuevo copago, se produjo una disminución del 23,93 por ciento en el gasto farmacéutico respecto al mismo mes del año pasado, «el descenso más pronunciado» desde que se recogen estos, ha apuntado Mato, quien cifró el ahorro en 221 millones de euros. Estos datos prueban, a juicio de la máxima responsable sanitaria, que las medidas implantadas «están dando sus frutos» a la hora de favorecer la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud y hacerlo «mejor». En este sentido, ha destadcado que supuso también un mayor grado de corresponsabilidad por parte de los usuarios y «un claro ejemplo» de que si los gobiernos trabajan de la mano “priorizando los intereses de los pacientes” se pueden obtener resultados «beneficiosos» para el conjunto de la sociedad. «Estoy convencida de que el éxito de las reformas emprendidas nos marcan el rumbo a seguir para garantizar una sanidad pública, ahora sí, universal, gratuita y de máxima calidad», ha concluido.