España promueve un centro interreligioso en Viena financiado por Arabia Saudí
La ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, firma en la capital austriaca el acta fundacional
JOSÉ GRAU
El espíritu del presidente Zapatero ha llegado a Viena con el nombre de Centro Internacional Rey Abdalá bin Abdelaziz para el Diálogo Interreligioso e Intercultural, cuya acta fundacional se ha firmado hoy en el palacio de la Albertina de la capital de Austria. ... El centro se define como una organización para promover el entendimiento y el respeto mutuo entre diferentes grupos religiosos y culturales. El documento constitutivo fue rubricado por el ministro de Exteriores de Austria, Michael Spindelegger, de España, Trinidad Jiménez, y de Arabia Saudí, Saud al Faisal.
El centro lleva el nombre de su fundador, el rey Abdalá bin Abdelaziz , y será financiado por una fundación «independiente de influencia política», aseguró Al Faisal, quien añadió: «Arabia Saudí pagará lo que sea necesario, ya que cree en el centro». Según Spindelegger, estará operativo a mediados de 2012 , y supondrá «una contribución significativa a la prevención y control de conflictos y construcción de la paz».
En Austria, sin embargo, la iniciativa ha sido muy criticada. Alev Korun, diputada de los Verdes, calificó de «broma de mal gusto» que quien «promueva» el diálogo religioso sea justo Arabia Saudí, el reino del wahabismo (secta musulmana que destaca por su rigor en la aplicación de las leyes islámicas y por un constante deseo de expansión), el país que más estrictamente aplica la sharía. Con esta nueva plataforma, subraya Amer al-Bayati, portavoz de la Iniciativa de musulmanes liberales, Arabia Saudí promociona el wahabismo, un peligro para Europa.
El Vaticano: «No somos ingenuos»
El Vaticano ha expresado interés en obtener el estatuto de observador en el centro. El cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, también ha sido testigo de la firma del acuerdo, pero dijo a la agencia austriaca Kathpress: «No somos ingenuos», «sabemos que hay problemas en Arabia Saudí».
La entidad contará con una junta de directores con un máximo de hasta doce miembros. Deberá tener un mínimo de un representante del judaísmo, tres del cristianismo, tres del islam, uno del hinduismo y uno del budismo.
Arabia Saudí, promotor de esta iniciativa con el apoyo de Austria y España, es la que principalmente financia el centro, que está previsto que emplee a unas 35 personas.
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