La 'influencer' que sin ver pone guapas a otras invidentes
Tras perder la vista a los 16 años, esta joven comenzó a adquirir conocimientos de esteticista. Colgó sus vídeos con consejos en las redes y hoy obtiene todos sus ingresos por esta actividad
Tina, en uno de los vídeos en los que explica a sus seguidores trucos de maquillaje
Tina tiene 28 años y vive en Langenhagen, cerca de Hannover. Siempre fue bastante coqueta y al llegar al instituto quería maquillarse y peinarse de forma que todos la viesen más atractiva, así que se dejó asesorar por un profesional y comenzó ... a adquirir por su cuenta conocimientos de esteticista que después quiso compartir en las redes sociales. Empezó a colgar en las plataformas digitales vídeos con consejos y trucos para maquillarse y rápido logró captar seguidores . Hoy es considerada una ‘influencer’ cuyos ingresos solo proceden de esta actividad. Hasta aquí su perfil es muy parecido al de tantas otras jóvenes de su generación, pero hay una peculiaridad que la hace verdaderamente especial: Tina es ciega.
«Pasaron dos o tres antes de que pudiera aplicarme un maquillaje ligero, un poco de rímel o brillo»
En la plataforma ‘Woche des sehens’ y en el canal ‘Blind and Beauty’ de YouTube, explica a sus seguidores con gran lujo de detalles cómo hidratar, matizar y definir correctamente, mientras ella misma aplica los productos y las técnicas en su propio rostro, demostrando que la belleza y la coquetería son independientes de la capacidad de verse a uno mismo . «Hace trece años me quedé ciega de la noche a la mañana debido a una enfermedad congénita de la retina . Fue devastador. Desde entonces solo veo claros y oscuros, dependiendo de las condiciones de iluminación percibo contornos», cuenta.
«Acababa de cumplir 16 años y quería salir con mis amigos, pero en el tono de sus voces percibía cómo me veían y no me gustaba, yo quería ser como las demás chicas , arreglarme y estar guapa, me sentía solo como la mitad de una persona». Entonces comenzó a practicar con la misma naturalidad con la que aprendió a hacer el resto de las cosas sin poder ver. «Pasaron dos o tres años antes de que pudiera aplicarme un maquillaje ligero, un poco de rímel y brillo», explica sonriendo al recordar su torpeza inicial. «En algunos momentos me desesperé, tiré pinceles y barras de labios al suelo, pero mis hermanas fueron pacientes conmigo . Siempre les preguntaba: ¿Se ve bien así? ¿está algo manchado? ¿debo cambiar algo?».
Ahora está transmitiendo sus habilidades y la mayoría de sus seguidores son también personas ciegas que no ven los vídeos, sino que los escuchan. Tina describe con minuciosidad cada movimiento de sus manos, cada sensación de tacto que ayuda a guiar el pincel , a medir la cantidad. «Quiero mostrar a los videntes que l as ciegas pueden ser mujeres como todas los demás », argumenta. Está casada, tiene un hijo y gestiona el día a día de su familia sin problemas, de manera que maquillarse y enseñar al mundo cómo lo hace no es más que uno de los puntos de su agenda. «Me gustaría mostrar que ciego no significa estúpido», dice.
«Sé que la apariencia es importante y me lamento cuando escucho que muchas personas ciegas no encuentran un empleo, porque estoy convencida de que tiene que ver también con su apariencia. Ser capaz de arreglarte te ayuda a desenvolverte en la sociedad y también es un gran paso en la confianza en ti misma». «No es que todo el mundo tenga que maquillarse, pero todos tenemos derecho a elegir nuestro estilo», añade. Y no se limita a los invidentes. « Maquillarse tiene más que ver con lo que sientes sobre ti misma que con lo que ves», explica. «Por eso te animo a cerrar los ojos y maquillarte sin ver absolutamente nada siguiendo mis instrucciones, solo sintiendo . Puedes aprender mucho de ti misma».