Los sindicatos tratan de frenar los recortes educativos con un paro total

El motivo de una decisión tan drástica son los recortes en los presupuestos de Educación y un decreto adicional que habilita a las comunidades autónomas a subir tasas, incrementar el número de alumnos por clase, las horas lectivas de los docentes y a eliminar sustituciones para conseguir un ahorro de más de 3.000 millones de euros. Estas medidas, según los sindicatos, mermarán la calidad de la enseñanza y permitirán el despido de miles de interinos.

Las organizaciones laborales más representativas de Baleares o País Vasco, sin embargo, han optado solo por movilizaciones.

La huelga la apoyan también la asociación de padres Ceapa (Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, ligada tradicionalmente al PSOE), el Sindicato de Estudiantes (una especie de alevín de Izquierda Unida) e IU. El PSOE, como tal, no se ha pronunciado, pero sus dirigentes la secundan a título personal.

Ceapa destaca que el Gobierno y el PP «quieren recuperar una sociedad clasista donde unos pocos, los de siempre, tienen todas las oportunidades y viven a costa de que el 99% restante está obligado a vivir como súbditos de una élite social y económica que hereda posiciones y privilegios».

El Ministerio de Educación cifra en 7.928.727 los alumnos no universitarios en centros públicos ; y los universitarios en 1.650.000 (curso 2011-2012).

Por ley, los centros educativos deben permanecer abiertos y atendidos por al menos parte del personal.

El ministro de Educación, José Ignacio Wert, ha denunciado la «manipulación de datos» por parte de los sindicatos y que cuando hay recortes se trata de «medidas excepcionales para una situación excepcional».