Los fármacos falsos llaman a Europa

Los fármacos falsos llaman a Europa

Si tuviera en la mano la famosa pastilla azul contra la impotencia y una copia de las que se incautan en las aduanas, le costaría averiguar cuál es la original. Los falsificadores de fármacos imitan la forma, el color, la textura... Lo que no logran ... copiar es la seguridad ni la eficacia de un medicamento que ha pasado por los controles más rigurosos. El organismo sí nota los efectos. En el mejor de los casos el falso fármaco no produce ningún efecto, pero su toma puede provocar graves reacciones adversas e incluso causar la muerte.

Las tragedias relacionadas con el consumo de fármacos adulterados y falsos son recientes. La última ha ocurrido esta semana en Nigeria, donde al menos 34 niños han muerto por un jarabe para la dentición adulterado con dietilenglicol. Y la misma suerte corrieron niños que tomaron medicamentos falsos contra la malaria en Camboya o la fiebre en Haití.

Las medicinas contaminadas o falsas son un grave problema en África. Pero el primer mundo tampoco se libra. En los países industrializados las falsificaciones representan el 1% del mercado total, pero se están incrementado. Sólo en un año aumentaron las incautaciones en un 300% en el continente europeo. Ya no sólo se copian medicamentos para el dopaje (esteroides) o mejorar la calidad de vida, como la disfunción erectil o la caída del pelo. En la lista de los más copiados aparecen también antibióticos, analgésicos, fármacos contra el cáncer, problemas del corazón y enfermedades mentales. Un estudio, publicado en « British Medical Journal », advertía que la mitad de los medicamentos falsos vendidos en internet eran analgésicos.

En España, tanto los laboratorios como los almacenes y distribuidores precisan de autorizaciones y de técnicos titulados para formular medicamentos. Tanto la distribución como la venta por los canales habituales es más difícil, aunque nuestro país no se libra. España ocupa la tercera posición en Europa y la octava en el mundo en cuanto al volumen de venta de falsificaciones, un negocio de 150 millones al año. Farmaindustria, la patronal de la industria farmacéutica, asegura que las falsificaciones también entran en la cadena legítima de distribución.

Gran parte del problema está en la Red. El Ministerio de Sanidad ha firmado un acuerdo para colaborar con los farmacéuticos en la lucha contra la venta ilegal de medicamentos por internet. El convenio prevé la formación de los farmacéuticos para que aprendan a detectar fármacos falsos y una campaña informativa para los ciudadanos.

La clave, en el empaquetado

La Unión Europea también empieza a moverse y estudia nueva legislación para luchar contra la falsificación de medicamentos. Icíar Sanz, directora del departamento internacional de Farmaindustria , considera que la clave está en poner en marcha medidas penales contra la falsificación y mejorar la seguridad en el empaquetado. Eso significaría utilizar sistemas antimanipulación en los envases e incorporar un código que permita verificar la identidad del medicamento en el punto de venta.

Sanz es pesimista porque la garantía de la integridad de la cadena de distribución llevaría también aparejada la prohibición del reempaquetado por terceros, permitido a distribuidores paralelos. «Afectaría al comercio paralelo y no creo que la Unión Europea lo permita», reconoce Sanz. El comercio paralelo (reventa de fármacos españoles más baratos a otros países) causa pérdidas a los laboratorios que alcanzan los 5.000 millones de euros anuales, según el sector.

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