El dominio ibérico de las vacunas monodosis para frenar la transmisión

Immunethep augura un plazo inferior a un año para que su producto esté disponible en el mercado, de momento dominado en Europea por las propuestas de AstraZeneca, Moderna, Pfizer/BioNTech y Janssen. Son los síntomas de una verdadera batalla comercial que rinde millones de euros a los contendientes y está en el origen del impulso que vive la industria farmacéutica desde el estallido de la pandemia del coronavirus. Si las previsiones aciertan, esta podría llegar al mercado en un plazo similar a la española, para el primer trimestre de 2022.

ABC habló con Bruno Santos, director gerente de Immunethep, y con Pedro Madureira , director científico de la compañía. Es el tándem de los fundadores, el que lleva las riendas de esta sociedad y ya se ha reunido con el Ministerio de Sanidad para recabar un apoyo financiero extra. Ambos aclaran a este diario: «Silba es una vacuna contra el Covid-19, una empresa de biotecnología que salió de la Universidad de Oporto». En consecuencia, resulta evidente la apuesta por el 'made in Portugal', antesala para dar respuesta satisfactoria a los países de la Comunidad de Lengua Portuguesa , que así lo venían reclamando, en especial Brasil, presa de una emergencia sanitaria de difícil solución.

Immunethep lleva desde 2014 al servicio de las terapias inmunológicas para tratar infecciones bacterianas potencialmente fatales. «Estas terapias desarrolladas incluyen una vacuna (la llamada PNV) que previene las infecciones de cinco bacterias y el tratamiento de esas mismas infecciones bacterianas por anticuerpos monoclonales. Fue esta experiencia adquirida en el ámbito de las inmunoterapias la que ha permitido a nuestro equipo iniciar de forma rápida el proceso de desarrollo de una vacuna contra el Covid-19», asegura el dúo formado por Santos y Madureira.

Pero la cuestión salta a la vista: ¿En qué se diferencia esta vacuna de las demás? «La vacuna de Immunethep fue formulada utilizando virus inactivados con el objetivo de inducir una mayor diversidad de producción de anticuerpos que neutralicen el virus SARS-CoV-2, evitando focalizarse solo en la proteína Spike, como pasa con las vacunas que se hallan en el mercado, susceptibles de convertirse en ineficaces ante las nuevas variantes de la infección», explican los responsables antes de proclamar: «Otro factor de diferenciación es el hecho de ser administrada por vía intranasal, lo que permitirá incrementar la inmunidad en cuanto a las mucosas pulmonares, canal preferencial de entrada del virus en el organismo».

En este sentido, recuerda la portuguesa al prototipo de vacuna desarrollado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), de aplicación intranasal y que evitará el contagio y la transmisión del Covid-19 además de actuar contra las nuevas variantes. Su tecnología, sin embargo, es novedosa, ya que aunque utiliza ARN mensajero (como Pfizer y Moderna) pero este puede multiplicarse por 5.000 dentro del organismo y generar una inmunidad esterilizante.

En opinión de los científicos portugueses, «las diferencias existentes entre las distintas vacunas están esencialmente relacionadas con la forma en que el organismo adquiere la inmunidad. Según las evidencias disponibles por ahora, la forma de abordar el desarrollo de la vacuna de Immunethep es más amplia que en otras. Al estar el virus inactivado, mantenemos la capacidad de identificarlo y de controlarlo incluso aunque se produzcan esas mutaciones que se están observando, es decir, disminuye la posibilidad de que esas pudieran escapar a la vacuna».

Unas palabras muy reveladoras por parte de Bruno Santos y Pedro Madureira, quienes argumentan: «Los resultados que obtuvimos en los ensayos preclínicos en animales son muy prometedores porque reflejaron la capacidad de la vacuna para producir anticuerpos específicos que neutralicen el virus del covid-19. Ahora tenemos la previsión de poner en marcha los ensayos clínicos con humanos, que serán llevados a cabo en tres fases: las dos primeras con centenas de personas y una tercera masiva que abarcará a miles de hombres y mujeres».

Estos dos expertos creen que, frente a las creencias de los más temerosos, Europa recuperará la ' normalidad' en un periodo temporal aún sin determinar: «Seguro que sí, que la recobraremos. De hecho, ya tuvimos otras experiencias en el pasado».

Sin embargo, no dejan de subrayar que «la situación pandémica no va a finalizar a corto plazo y habrá que adaptarse a eso». Pero enfatizan igualmente que «el proceso de vacunación en Europa discurre ya a un buen ritmo, sin olvidar que seguirá siendo necesario mantener y respetar las medidas sanitarias impuestas en Portugal y en otros países».

En cuanto a la hipótesis de que el Covid-19 fuese creado en un laboratorio chino, Pedro Madureira y Bruno Santos dicen: «Consideramos esa posibilidad bastante remota , pero habrá que esperar al informe definitivo de la Organización Mundial de la Salud».