Arabia Saudí extiende la prohibición de entrar en La Meca a sus nacionales y residentes

Esta medida se enmarca en «las precauciones tomadas por el reino para limitar la expansión del virus e impedir su llegada a los lugares sagrados, que son escenario de aglomeraciones y tránsito de un gran número de personas», se indica en la nota.

El Ministerio de Exteriores saudí vetó el pasado 27 de febrero la entrada al reino a los extranjeros que se dirigen a los lugares sagrados como la mezquita del profeta Mahoma, en la ciudad de Medina, o a la ciudad de La Meca. Tras la decisión de este miércoles, la medida afecta a todos los peregrinos musulmanes, saudíes y de otras nacionalidades , millones de los cuales realizan cada año la peregrinación a las ciudades sagradas del islam.

La «umra» es la peregrinación menor y se realiza en cualquier momento del año, mientras que el «hach» tiene lugar después del mes sagrado de Ramadán y esta cita en particular suele reunir a unos dos millones de fieles en pocos días. De momento, el «hach» no ha sido suspendido por las autoridades saudíes, que ya en otras ocasiones han hecho frente a retos sanitarios destacados por las grandes aglomeraciones de peregrinos procedentes de todos los continentes, en medio de las elevadas temperaturas del desierto.

Las instituciones religiosas islámicas han apoyado las medidas adoptadas por Arabia Saudí hasta el momento, a pesar de que afecten a los fieles, que tienen la obligación de hacer la peregrinación una vez en su vida si disponen de las posibilidades económicas y de salud.