Cinco de los peores incendios en California han sido en 2020

El nuevo clima, provocado por el cambio climático , ha hecho que las olas de calor y las sequías sean más intensas y duraderas. El ambiente seco de estos nuevos escenarios climáticos, extraen el agua de todo, deshidratan por completo la vegetación y la superficie, convirtiéndola en un auténtico polvorín.

El riesgo de incendios forestales depende de factores como la temperatura, la humedad del suelo, la presencia de vegetación y otros potenciales combustibles. Todos ellos ligados a la variabilidad climática y el cambio climático natural, que contribuye cíclicamente a potenciar un ambiente propicio para los incendios .

La principal razón por la que se han duplicado el número de grandes incendios desde 1984 es el cambio climático antropogénico y que hace que los combustibles forestales estén cada vez más secos . De hecho, en la última década, la ciencia ha apuntado a un clima más seco como motivo de aumentar el riesgo de incendios forestales.

Las predicciones muestran que aumentar la temperatura media anual 1ºC supondría un incremento del 600% de la superficie calcinada media por año.

La cuarta generación de incendios ya ha llegado y cada vez se propagan a una mayor velocidad . Se alimentan de una vegetación que cada vez arde con más facilidad y son más difíciles de controlar.

Según el registro térmico, 9 de los 10 años más cálidos registrados en el mundo han ocurrido desde 2005, y desde 2016 hasta este año será muy probablemente el período más caluroso registrado hasta ahora.

Al aumento térmico en California y otras regiones, hay que sumar una sequía prolongada durante la última década que ha matado millones de árboles, convirtiéndolos en un potente combustible para los incendios. Además, las regiones montañosas que normalmente son más frías y húmedas, se han secado más rápidamente en verano.