Los jóvenes piden que España declare el estado de emergencia climática

Los jóvenes de todo el mundo se han declarado hoy en huelga en al menos 1.400 ciudades de 114 países. Esta es la segunda huelga mundial por el clima, tras la movilización del 15 de marzo, en la que al menos 1,4 millones de jóvenes abandonaron sus aulas para exigir medidas climáticas. «Si nos escucháseis, estaríamos en clase», coreaban por el Paseo de la Castellana los jóvenes madrileños. Fridays for Future, que canaliza la organización, ha informado de que los países con más movilizaciones son Alemania (215), EE.UU. (159), Reino Unido (141) y Suecia (116). En España estaban previstos actos en algo más de 50 ciudades.

«Que el Gobierno declare la emergencia climática es nuestra principal reclamación porque implica que se movilicen recursos para solucionarlo. Queremos que se declare la emergencia a todos los niveles de la administración, que se implementen medidas para solucionar el problema», explica uno de los integrantes del movimiento, José Ferreras. «No queremos que sea una declaración vacía».

Ha sido la medida número uno que figuraba entre sus pancartas, aunque también se ha puesto el foco en las elecciones europeas, con la reclamación de que la gente piense también en el medio ambiente a la hora de elegir representantes. «A ti que estás mirando, también te está afectando»; «Es una urgencia, lo dice la ciencia» o «Ea, ea, ea, sube la marea», eran algunos de los lemas.

En esta ocasión no ha habido proclamas anticapitalistas ni políticas. No ha participado el Sindicato de Estudiantes, que en la convocatoria anterior generó descontento entre algunos jóvenes por los intentos de politizar del acto. Aunque esta ausencia ha mermado la participación, la fecha tampoco ha ayudado a la convocatoria, con los exámenes de fin de curso en el horizonte . «Hemos tenido algo de conflicto en el instituto. Esta vez solo hemos venido cuatro personas de los 21 que hay en clase, cuando en la manifestación del 15 de marzo vino toda la clase junta», explica Alba, de 16 años.

La mañana ha finalizado con un «die-in», una simulación de «muerte» frente al Congreso donde los estudiantes, tumbados y en silencio, han querido simbolizar «la sexta extinción masiva terrestre». «No vamos a parar hasta que se tomen medidas», han dicho.