El caso Guardiola o cómo morir de éxito

«Guardiola es un caso de agotamiento de la persona , no de un agotamiento del proyecto», opina Maite Palomo, profesora de Recursos Humanos de la escuela de negocios ESIC . «Guardiola se ha vaciado y considera que el gasto de energía no le compensa respecto de lo que puede disfrutar», explica Juan Carlos Cubeiro, presidente de honor de la Asociación Española de Coaching.

El entrenador del Barcelona puso un listón insuperable la primera temporada: seis títulos de seis posibles. No había opción de mejorarlo. «La consecución de triunfos retroalimenta la motivación y, en especial, la confianza. El problema está cuando ya no puedes ganar más y, en lugar de marcar metas para conseguir algo por primera vez, las marcas para repetirlas. Ahí la motivación puede verse afectada », apunta el psicólogo deportivo Oliver Martínez Morales.

El Barcelona de Guardiola ha ganado 13 títulos de 17 posibles en cuatro temporadas. ¿Demasiados para mantener la tensión competitiva? «El exceso de triunfos afecta negativamente a la motivación porque disminuye la voluntad de ganar. Sin embargo, en el deporte nunca hay exceso de triunfos , sino que se piensa en la temporada siguiente, en la historia, en alcanzar la gloria», argumenta José Luis Cubeiro, coautor de « Liderazgo Guardiola ».

Cubeiro, coautor también de «Mourinho versus Guardiola», considera que es imposible mantener la excelencia indefinidamente. Los ciclos, opina, son una realidad: «[El entrenador del Real Madrid, José] Mourinho lo ha entendido a la perfección: ciclos cortos en cada club para obtener siempre buenos resultados».

«La excelencia no es ganar siempre y a toda costa . La excelencia del proyecto de Guardiola consiste en mantener los valores de jugar al toque, esfuerzo, unidad, prudencia y respeto al contrario», considera Joseba Campos Capelastegui, experto en motivación de Recursos Humanos de la Universidad de Navarra . «Él sabe que ha hecho las cosas bien, con método y cuidando lo que dependía de él. El problema es cuando estás con el ancla de “el primero lo es todo, el segundo no es nada”».

El problema del entrenador del Barcelona, según Cubeiro, es su afán por la perfección más que por la excelencia. « El perfeccionismo en Guardiola es una forma de ansiedad . Aunque su discurso es racional, él es principalmente una persona emocional. Esto supone un desgaste y, en su caso, es evidente en su estado físico». El psicólogo deportivo Oliver Martínez Morales apunta otra fuente de desgaste: «El problema de Guardiola es que siente que ya no controla el cien por cien de su microentorno. Y él necesita eso para hacer lo que mejor sabe: gestionar un equipo controlándolo absolutamente todo».

El ideal de perfección del proyecto del entrenador podría haberle superado como técnico. « Guardiola antepone los objetivos del proyecto a sus objetivos personales . Considera que no puede engañar al club, a los jugadores, ni a sí mismo. Piensa que es el momento de un cambio para seguir ganando y hacer que la marca Barça siga siendo tan reputada y reconocida», explica la profesora Palomo.

La evaluación del éxito del proyecto del todavía entrenador del Barcelona, sin embargo, todavía está por comprobar. Como afirma el profesor Capelastegui: «Los grandes líderes son los que, cuando se van, no se les echa en falta. Si [el nuevo técnico del Barcelona] Tito Vilanova triunfa, será un triunfo de Pep».