Uno de cada tres padres no sabe que su hijo fuma

Un 45,6% de los jóvenes que fuman confesaron que querían dejar de fumar o, al menos reducir su consumo en el corto o medio plazo, sobre todo, las chicas, y que el precio del tabaco es un factor fundamental para dejarlo. Así, el 86% de los jóvenes cree que si el tabaco fuera más barato aumentaría su consumo, el 72% de los padres opina lo mismo. En este sentido, el doctor Francisco Rodríguez, presidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) explicó que «un incremento del 10% del precio del tabaco supone que un 4% de los fumadores deje de fumar, pero ese porcentaje llega al 8% en el caso de los jóvenes».

Tanto Rodríguez como Alicia Acero, psicóloga y experta en prevención de drogas, alertaron sobre el incremento de las ventas del tabaco de liar, «sobre todo, entre los jóvenes, que se han convertido en diana de este comercio». Acero destacó que el incremento del consumo se debe principalmente porque «es más barato», pero también denunció que hay campañas en las redes sociales que explican cómo liar el cigarrillo y que aseguran que este tabaco «es más sano. Algo que es absolutamente falso». El doctor Rodríguez insistió en el tema y aseguró que «el tabaco de liar es igual de peligroso que el de las cajetillas» ; es más, si no se utiliza filtro es incluso más nocivo para la salud.

En la encuesta, uno de cada siete jóvenes cree que se exagera cuando se habla de los efectos perjudiciales del tabaco. Prácticamente la misma proporción defiende que el tabaco no engancha, mientras que cuatro de cada 10 jóvenes piensa que el tabaco sólo es malo si se consume durante muchos años. Por último, el informe también indaga sobre la frecuencia en la que padres e hijos hablan sobre el tabaco. Seis de cada 10 jóvenes dice no hablar nunca o casi nunca de este tema con sus padres, mientras que los progenitores dicen que sí hablan del tema con sus hijos.