Bieito Rubido: «ABC tiene que fijarse más en Netflix que en los periódicos tradicionales»

Rubido ha alabado a Pizarro como «un lujo» que tenemos en España, aunque ahora haya preferido adoptar la segunda fila, antes de resumir el valor actual y futuro de la cabecera que dirige hace casi una década. Con datos ofrecidos por Comscore ayer mismo, el director de ABC define a este periódico de 117 años como un «diario que está muy vivo, el primer periódico en ABC Sites», lo que demuestra, a juicio del periodista que lo encabeza, que se «mantiene una vigencia que muchos pensaban que no íbamos a mantener ».

El director nacido en Cedeira (La Coruña) ha equiparado la trayectoria recorrida por ABC con periódicos extranjeros, como el francés «Le Figaro» o el italiano «Il Corriere della Sera», que todos con una longevidad de más de cien años siguen manteniendo su compromiso con la sociedad , porque «lo que aportan es mucho más que la adaptación a las nuevas tecnologías. Aportan una cartera de principios, valores y una forma de entender la sociedad y de contarles las historias a sus lectores». Rubido no olvidó que «lo más importante de todo para un rotativo son nuestros lectores/suscriptores; sin ellos, no existiríamos», enfatizó.

Rubido también ha tenido buenas palabras para la plantilla de ABC, entre los que hay auténticos eruditos en sus temas de especialidad, y subrayó en un coloquio con los presentes en el desayuno que «un buen periodista tarda en hacerse diez años. «El periódico tiene expertos en Defensa, el Vaticano, banca» formados y con gran rigor y compromiso con la ciudadanía a la que dirige sus informaciones.

Respecto al futuro del formato, el director de ABC citó a Nicholas Negroponte , quien vaticinó que en 2014 desaparecerían los periódicos en papel. Pero, para Rubido, «hay que volver al pasado y a las esencias de la calidad periodística para caminar hacia el futuro. El papel desaparecerá probablemente, como desapareció la tablilla mesopotámica y el pergamino romano. Vendrán otros momentos, y nos tenemos que adaptar al futuro ». No en vano, el director ejemplificó su relato con el caso de «The New York Times», un periódico «que está haciendo una gran labor de adaptación a las nuevas tecnologías , con 2 millones de suscriptores, y que reconoce en paralelo que los ingresos en papel son los más relevantes. ABC también sigue siendo muy importante en papel, tiene vigencia porque los periodistas trabajamos con una actualidad caótica ». En medio de ese temporal, «manejamos ese caos, lo ordenamos con unos códigos que el lector sabe decodificar».

Pizarro había introducido momentos antes al director gallego como un periodista «valiente». Rubido «lucha todos los días desde las páginas del diario que dirige contra la desigualdad, que es un elemento de corrupción del sistema». Coincidieron ambos en destacar que cada mañana el lector se mira en el espejo de ABC.

Rubido, que durante 7 años dirigió un rotativo regional —«La Voz de Galicia»— define a la prensa regional como transversal, y a la nacional como «una prensa de refuerzo, con la que el lector quiere identificarse». «El futuro de la prensa en los soportes digital e impreso está en los valores que trata de trasladarle a la sociedad. Ese es el arcano que nos va a dar futuro en los próximos años», promueve Rubido.

A propósito de internet, que «revolucionó el mundo de la prensa y la castigó por el error primigenio de ofrecer gratis los contenidos que se cobran en el papel (que es algo así, dijo, c omo si Inditex cobrase en la tienda por llevarse una prenda y no online), un error que ahora mismo se está revirtiendo introduciendo el pago por internet». Donde está el público acaba habiendo ingreso, se dice en economía, pero en el mundo digital está costando mucho hacer dinero a pesar de la creciente audiencia, prosiguió Rubido. «La transición hacia el mundo digital ha costado mucho, con ajustes en las plantillas de los periódicos, y la médula de cualquier medio son las informaciones y los periodistas. Si las plantillas se acortan, la calidad de la información sufre».

En presencia del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez , y del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo , además del alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida , el secretario general del PP, Teodoro García Egea , la expresidenta del Congreso Ana Pastor, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith y el exministro de Fomento, José Blanco , entre otros muchos dirigentes, el director de ABC sintetizó el sancta sanctórum de los medios: «El gran periodismo es capaz de contrariar al poder, auditándolo desde el rigor y cuesta tiempo. La gran aceleración digital está afectando para mal al periodismo, porque obliga a contarlo en tiempo real».

En la lucha diaria contra las «fake news» y el «ambiente que crean» salpimentado de desinformaciones, «en ABC intentamos que los códigos deontológicos que nos obligan a mantener en papel se mantengan también en digital , pero cuesta mucho, porque la primera tentación cuando aparece una noticia es publicarla al momento».

Rubido también acusó a Google como el mayor monopolio del mundo que « se beneficia de nuestros contenidos sin pagar por ello y nos tiene atados de pies y manos. Este es un debate que debería zanjar en los tribunales. Internet no solo afectó a los periódicos, el revolcón es también para las audiencias televisivas. Rupert Murdoch ha llegado a decir que solo los acontecimientos deportivos en directo tiene sentido en las televisiones, el resto pasará a las plataformas generalistas». Y, en este aspecto, es cuando Rubido desgranó algunas líneas maestras del reto futuro: « ABC tiene que fijarse más en Netflix que en los periódicos competidores , convertirse en una gran plataforma que dé todo tipo de ofertas y contenidos (de ocio, salud, en definitiva, bajo la marca ABC podrán ofrecer muchos más contenidos y atributos, con sus ya conocidos atributos de honestidad y rigor)». «No descarten —pronosticó Rubido— que, bajo las siglas de los periódicos tradicionales, puedan ustedes demandar series, películas u otros tipos de contenidos, incluso informativos de radio, de televisión. Ese es el futuro. El mercado se va a concentrar y lo que vamos es a operar todos con nuestras cabeceras, con nuestras marcas en todas las actividades», argumento. «Por ahí es por donde podramos cobrar las suscripciones y daremos a los ciudadanos lo que demandan».

Abundó en que el lector es «la clave» y «si captas su atención, tienes futuro y capacidad de influir»: «A los periódicos tradicionales solo nos queda la influencia, seguimos marcando la agenda informativa del país».

Mirar al pasado para revitalizar el futuro es el «leit motiv» de todo medio de comunicación y el personal que forma parte de ellos: «No hemos hecho otra cosa que cambiar desde que nos dedicamos al periodismo. Cuando estaba en el diario "Informaciones", trabajábamos con linotipias y máquinas de escribir, la transformación de la industria ha sido enorme hasta ahora».

Rubido insistió en que el bote salvavidas de las cabeceras tradicionales es su compromiso con la sociedad y la capacidad de acción crítica frente al poder, que tiene muchos rostros (sindicales, deportivos, políticos, sociales...) , porque «los medios -aseveró- tenemos dos mandatos morales: ser conciencia crítica de ese poder y ser rentables, porque si no somos rentables no somos libres y no podemos actuar como una conciencia crítica de la sociedad. No ejerceremos de contrapoder si no es así».

A continuación, el periodista hizo un repaso al momento actual que atraviesa la vida política en España. «Algunos piensan que la España actual es gratis y que se puede jugar con ella como el monopoly, con varios ministros comunistas sentados en el Consejo de Gobierno, lo que no existe en prácticamente ningún país de la Unión Europea». Y lanzó la siguiente cuestión al aire: «¿Se imaginaban que hace diez años iba a haber una declaración de independencia en Cataluña? ¿Qué piensan que ocurrirá en diez años?». Y respondió, en su opinión, que «lo que preocupa es llegar a situaciones irreversibles . Un error en la gestión económica acaba resolviéndose porque la ciencia económica está viva y la mano invisible del mercado resuelve esa equivocación, pero cambiar el modelo de estado hacia un federalismo asimétrico y situar a ciudadanos con menos derechos que otros ciudadanos es muy preocupante . Ahí tenemos que dar la batalla los medios comprometidos con el Estado de Derecho, la Constitución Española y la libertad».

En su intervención, Rubido apeló a la importancia de «la alternancia», con la incertidumbre futura de que ésta se aniquile. Ahí «los medios tiene un papel fundamental». El director de ABC contrastó el caso español como «rara avis» en el panorama internacional, con una derecha que apenas tiene apoyos mediáticos. Y contrastó: «Tiene más poder un hombre con ideas que 99 con intereses: detrás de la actual situación mediática hay muchos intereses y poco compromiso con la sociedad . A esa parte del empresariado español le ha parecido cómodo vivir así», cuando lo necesario sería mantener la «diversidad» ideológica.

El periodista hizo autocrítica cuando calibró a los medios en España , más ambiciosos y completos que en Francia y Portugal, pero con una calidad periodística que deja bastante que desear, porque los periodistas suelen estudiar poco y tener un ego excesivo. Censuró: «Hay quien se levanta pensando que va a derribar un Gobierno desde una tertulia cada mañana». «En buen periodismo, respetas las ideas de la trinchera de enfrente. Los medios tienen que tener una línea editorial clara. De ABC se reconoce su compromiso. Y en el periodismo español falta compromiso patriótico. La patria es el patrimonio que nos dejan nuestros antepasados, no es un concepto sobre el que algunos para efervescencias, advirtió.. Es el conjunto de valores que nos dejan nuestros abuelos ...». «También falta compromiso con nuestro país, como se ha visto con la formación de este Gobierno sostenido por partidos que quieren romper España», en una nueva alusión al independentismo catalán, asunto sobre el que se mostró muy preocupado.

Precisamente acusó a quienes quieren «demonizar» a los periodistas , como el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que pidió menos «entrevistas de gabinete [como la ofrecida la noche anterior en TVE] y más ruedas de prensa». Y finalizó su intervención volviendo al punto de partida. Redondeó su búsqueda de libertad: «Se está prohibiendo pensar distinto, no puedes pensar libremente y es la libertad la que está en juego. Es lo que ahora mismo está en peligro en España: libertad de cátedra, de los padres a orientar a sus hijos dentro de las leyes, libertad de pensamiento... ¿Por qué tienen los políticos tanto miedo a la libertad? Estamos en una etapa de enorme inestabilidad, no solo en España, sino en el territorio más fecundo del ser humano que es la libertad. Invoco a todos en su cotidianidad a defender la libertad, lo que no quiere decir comprometerse con unas siglas o con un periódico», remató.