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La UE asume el reto de liderazgo climático que pide Naciones Unidas

De los principales países emisores de CO2, solo los líderes de la UE acudieron a la apertura de la Cumbre del Clima de Madrid

Pedro Sánchez junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen en la Cumbre del Clima ABC
Isabel Miranda

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Ni China, ni Estados Unidos, ni India, ni Rusia. Ninguno de los líderes de los países que más contaminan del mundo asistió ayer a la inauguración de la Cumbre del Clima de Madrid (COP25), que tiene entre sus principales objetivos impulsar un mayor recorte de emisiones. Solo la Unión Europea , que en conjunto es el tercer emisor mundial, acudió en bloque. «Si fue Europa quien lideró la revolución industrial y el capitalismo fósil, ha de ser Europa quien lidere la descarbonización», defendió el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, durante su intervención en la sesión inaugural de la cita de Naciones Unidas. Cuando el compromiso internacional contra el cambio climático no pasa por su mejor momento y ante los reiterados avisos emitidos desde la comunidad científica, la UE parece haber decidido echarse a la espalda el liderazgo. «Nuestro objetivo es ser el primer continente climáticamente neutro de aquí a 2050» , dijo en su estreno en el cargo la nueva presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, antes de adelantar que en marzo de 2020 presentarán la primera ley europea que hará «irreversible» la transición a la neutralidad climática.

El Acuerdo de París , ratificado por 196 países y en el que se encuadran las negociaciones de la Cumbre del Clima , acordó en 2015 limitar el calentamiento global a 1,5ºC –o al menos no superar los 2º–, el umbral de «seguridad climática» marcado por la ciencia antes de que el aumento del nivel del mar, las olas de calor, inundaciones o sequías se multipliquen de forma exponencial. Sin embargo, hoy el planeta va camino de sobrepasar los 3º . De ahí que la ONU insista en que los planes de reducción de gases de efecto invernadero de los países deberían ser hasta cinco veces más duros.

Foco en el G20

«O detenemos nuestra adicción al carbón o todos nuestros esfuerzos para enfrentar el cambio climático estarán condenados», clamó el secretario general de la ONU, António Guterres, que a lo largo de la jornada puso especial énfasis en el papel que juegan los países del G20, ya que aglutinan tres cuartas partes de las emisiones del planeta. «Si no cambiamos urgentemente nuestra forma de vida, ponemos en peligro la vida misma », insistió el máximo dirigente de Naciones Unidas.

A lo largo del año que viene, los países deberían presentar nuevos planes de recortes de emisiones, pero el pacto internacional no pasa por su mejor momento . Estados Unidos inició hace apenas unas semanas su proceso de salida, que se hará efectivo el año que viene. La guerra comercial con China también ha supuesto un retroceso en las políticas del gigante asiático, el mayor emisor de CO2 del mundo. Y los vaivenes en la política internacional han cristalizado en gobiernos menos receptivos que los que había en 2015 a involucrarse en la lucha contra el cambio climático.

«Fanáticos»

«Hoy, por fortuna, solo un puñado de fanáticos niega la evidencia (del cambio climático)», aseguró Sánchez. Y en una referencia velada al presidente estadounidense, Donald Trump, insistió en que «no hay muro lo suficientemente alto que proteja de esta amenaza a ningún país, por poderoso que sea».

Los llamamientos a que los países recrudezcan su lucha contra el cambio climático fueron continuos ayer, pero antes incluso de que comenzara el plenario de la ONU, los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea se reunían para abordar sus objetivos. Según fuentes del Gobierno, en el encuentro se constató que la UE quiere ponerse al frente de la acción climática e impulsar a otros a seguirla.

«Europa está lista para ejercer el liderazgo» , dijo el presidente de la Eurocámara, David Sassoli, después de la reunión. En ella también se abordó el Consejo Europeo de los días 12 y 13 de diciembre, en el que podría adoptarse el compromiso de alcanzar la «neutralidad» en carbono en 2050 ; es decir, que el «poco» CO2 que se emita, sea capturado de la atmósfera en la misma proporción, ya sea por medio de reforestación o nuevas tecnologías. Un compromiso que Sánchez dijo que, cuando deje de estar en funciones, también aprobará para España.

«Los principales emisores se están quedando atrás», reconoció Guterres, que habló de la UE como de un socio preferente, ya que «la disposición europea» abre la posibilidad a un «éxito potencial en la negociación» con otros actores como China, EE.UU. o India.

No obstante, Guterres recordó a los delegados que también es necesario avanzar en el Artículo 6 del Acuerdo de París, relativo a los mercados de carbono. «Ponerle precio al carbono es vital si queremos tener alguna oportunidad de limitar el aumento de la temperatura global y evitar un cambio climático galopante».

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