Antibióticos: imprescindible innovar

Sin embargo, la interdependencia entre todo lo ambiental surge siempre: el resultado de un tratamiento antibiótico no sólo se tiene que medir en sus efectos sobre el enfermo , sino en las consecuencias ambientales. Muchas bacterias se han hecho resistentes, anulando la utilidad de los medicamentos que las combatían. El Parlamento español ha analizado la cuestión de la mano de los expertos. En la Unión Europea fallecen 25.000 personas por año a causa de infecciones por microbios resistentes contraídas en el medio hospitalario. Con esta tendencia se pronostica que la cifra de muertes se elevará a millones , en un par de décadas. Por otro lado, el Centro Europeo para la Prevención y Control de enfermedades estima que un 30-50% de las prescripciones de antibióticos son innecesarias y afirma que este exceso de prescripción contribuye a la extensión de la resistencia.

La única respuesta es seguir innovando y el conocimiento biomédico básico así lo puede propiciar. Se debe incentivar el desarrollo de nuevos antibióticos. Pero, innovar en su empleo es igualmente imperativo; por ejemplo diagnosticar de inmediato el agente que produce la infección y su perfil de resistencia, para aplicar con rapidez el fármaco antimicrobiano adecuado y no otro. No menos importante es innovar en las políticas sanitarias que favorezcan un sistema de salud, eficaz y sostenible, coordinado la gestión pública con los esfuerzos de la industria privada más innovadora.