Los alumnos con dislexia y otras necesidades de apoyo denuncian discriminación en el nuevo decreto de becas

En su capítulo tercero se establece que se ayudará a cuatro grupos concretos de NEAE dejando fuera a otros colectivos como los alumnos con dislexia, discalculia y disortografía , trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH)...

El propio decreto recuerda que el año pasado se había incluido a una parte del alumnado con Trastorno del Espectro Autista y que este se añade a los alumnos con trastorno grave de comunicación y del lenguaje . A estos dos colectivos se suman los niños y jóvenes con necesidad específica de apoyo educativo derivada de discapacidad o trastorno grave de conducta y aquellos con alta capacidad intelectual. «Se olvidan que del alumnado NEAE el más numeroso es aquel con dificultades específicas de aprendizaje o DEA (dislexia, discalculia y disortografia) y no está incluido en las becas. Se nos discrimina, se incumple con la igualdad de oportunidades. Si un alumno tiene una NEAE, ¿cómo puede decir el ministerio este si y este no?», lamenta Iñaki Muñoz , secretario general de la Federación Española de Dislexia (Fedis).

«En este momento en que el alumnado con cualquier tipo de NEAE ha sufrido más que en cualquier otro año a raíz de la pandemia está más justificado que nunca que entremos todos y se apoye a todo este colectivo para que tengan una educación en igualdad de condiciones y oportunidades que el resto del alumnado de España », añade Muñoz. «¿No quería Celaá inclusión? Aquí empieza, no por descapitalizar los centros de educación especial», critica Marta Martín , exdiputada de Cs especializada en educación y nueva responsable de relaciones con las administraciones públicas de Disfam.

La asociación ha presentado este miércoles una campaña para enviar enmiendas ( han reunido 7.000 en 24 horas ) al borrador del decreto que actualmente se encuentra en exposición pública en la página web del Ministerio. Consideran que este borrador de decreto va en contra de la propia ley aprobada por el Gobierno, la Lomloe o 'ley Celaá' . Entre otros, el artículo 80 que dice que «las políticas de compensación reforzarán la acción del sistema educativo de forma que se eviten desigualdades derivadas de factores sociales, económicos, culturales, geográficos, étnicos o de otra índole », que señalan que queda estrechamente vinculado con el artículo 14 de la Constitución.

Todos los colectivos que representan a alumnado con necesidades de apoyo educativo agrupados en DiversiAE (y que integra a las federaciones de ayuda a la dislexia, al TDAH, al trastorno específico del lenguaje, a la tartamudez, al síndrome de Asperger) se reunieron con el Ministerio en octubre del año pasado y plantearon que las becas se destinaran a todos o a ninguno . «La idea es que se nos reduzca la cuantía pero que nadie se quede sin ella», relata Muñoz. El ministerio señaló que lo estudiarían, «pero no dijeron nada más».

Otra cuestión que reclama Fedis es que los niños tienen que acreditar, para acceder la beca el 33 por ciento de discapacidad si no forman parte de los colectivos mencionados: «Así, excluyen a mucha gente, un alumno con dislexia no tiene el 33, pero sí un 12 o un 15 por ciento. Es un despropósito », lamenta Muñoz.

Fedis también señala que el borrador de decreto va también contra la disposición adicional centésima quincuagésima cuarta de la ley de Presupuestos para el año 2018 que expone que el Ministerio de Educación incorporará en sus convocatorias anuales de ayudas individualizadas al alumnado con necesidad específica de apoyo educativo y que «para la concesión de estas ayudas, una vez acreditada la existencia de necesidad específica de apoyo educativo, se atenderá exclusivamente a los requisitos de carácter económico de la unidad familiar del beneficiario ».