Los obispos ponen en marcha un plan de transparencia para la Iglesia española

Entre las medidas de "este ambiciosos plan" --aprobado por la Comisión Permanente-- los prelados plantean "una revisión contable de la Conferencia Episcopal y de nueve diócesis". La encargada de la auditoría externa será la consultora multinacional PWC y tendrá como objetivo "valorar la situación actual de la contabilidad y ofrecer recomendaciones de mejora".

"En esta primera etapa se han ofrecido voluntarias once o doce diócesis pero se ha optado por nueve", explicó Giménez Barriocanal, que recordó que ya hay algunas diócesis, como las catalanas, donde "se auditan las cuentas".

El programa, que se irá poniendo en marcha progresivamente en los próximos años, también contempla la creación de un portal de transparencia de la Conferencia Episcopal y la aprobación de un "manual de buenas prácticas" con recomendaciones de las inversiones financieras que son más adecuadas para la Iglesia, además de otro compras y contratación de obras, servicios y personal.

Los obispos aspiran además a tener "modelos contables de rendición de cuentas homologados" para las diócesis e inspirados en la normativa en vigor y en los aprobados por la Santa Sede. "Algunas diócesis todavía llevan un control de caja que ya no es suficiente hoy en día. Por ejemplo, una mejora de la gestión nos podría ayudar a aumentar la comunión entre parroquias al distinguir en dónde hay más recursos y en cuáles hay menos para llevar fondos a donde más se necesiten", explicó el gerente de la Conferencia Episcopal, uno de los principales valedores de este proyecto que cuenta con "la disponibilidad total de los obispos".

Con este plan la Conferencia Episcopal espera aumentar el apoyo de los ciudadanos a labor de la Iglesia. "A mayor transparencia e información, más implicación y también anima más a marcar la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta", apuntó Giménez Barriocanal. Pese al menor número de declaraciones como consecuecia de la crisis, la Iglesia sigue concitando un apoyo importante por parte de los contribuyentes.

Durante la campaña de la Renta de 2014 (ejercicio fiscal 2013), alrededor de nueve millones de contribuyentes asignaron a favor de la Iglesia. El porcentaje de declaraciones pasó del 34,87% al 34,88%, un 0,01% más. El cambio normativo en la Hacienda Foral de Guipúzcoa, en donde el contribuyente ha sido obligado a elegir entre la Iglesia, otros fines sociales y una nueva casilla para la diputación foral, sin posibilidad de marca múltiple, puede haber lastrado las asignaciones a favor de la Iglesia en el cómputo total. De hecho, en dicha provincia, el porcentaje de declaraciones pasó del 29,16 al 20,28% (un 8,88% menos) de un año para otro.

"Aunque se trata de un incremento pequeño, el dato es positivo si se tiene en cuenta que, como consecuencia de la crisis, se ha producido una reducción importante de la renta declarada en España, con una disminución tanto en el número de declaraciones presentadas como en la cantidad total del dinero recaudado", precisó Giménez Barriocanal.

Esta coyuntura ha provocado que los fondos que la Iglesia recibe a través de la asignación tributaria sufra un ligero descenso al pasar de los 249,1 del año pasado a los 247,6 (1,5 millones menos).

En el desglose por comunidades, Castilla-La Mancha, Murcia, Extremadura y La Rioja son las regiones donde más se marca la casilla. En el extremo opuesto está Cataluña, que con un apenas 19,79% de declaraciones a favor de la Iglesia es una de las comunidades que más fondos aporta (30,48 millones de euros en 2013).