¿Qué es una doula?

La palabra doula procede del griego y se refiere a la mujer esclava que servía a otra mujer o a un hombre. Ahora con ese término se define a mujeres que acompañan a la mujer en el embarazo y asisten en el parto y el posparto.

No, ni son profesionales sanitarios ni tienen ningún seguro de responsabilidad civil. Son madres, profesoras de yoga, bailarinas, secretarias... Para ser doula basta con ser mujer y tener un cursillo de diez semanas que imparten otras doulas sin reconocimiento legal.

Acompañar a otras mujeres en su camino a la maternidad. Dan apoyo, tanto físico como emocional. Por ejemplo, están en el paritorio con la madre, asesoran en temas de lactancia o cuidan al bebé en las primeras semanas para que descanse la madre.

No, según el informe que ha presentado el Colegio de Enfermería, sus recomendaciones ponen a veces en riesgo la seguridad de la madre y del bebé. Dicen que se recomiendan posturas erróneas que podrían perjudicar la salud de la madre y el feto. También recuerdan que es práctica habitual en las doulas recomendar no vacunar a los niños, también aconsejan no hacer una episiotomía (el corte a veces necesario para facilitar la extracción del bebé sin riesgos) o comerse la placenta. En internet abundan recetas de doulas: «placenta picante a la australiana», «con brécol» o en forma de batido.

No. Las doulas dicen que sus consejos son gratuitos, pero no su tiempo. El servicio completo (embarazo, parto y posparto) ronda los 1.200 euros, aunque las tarifas son muy variables. El acompañamiento al parto está en torno a los 500 euros y si se tarifa por horas la atención está en unos 50 euros.