Así es la vida de las 80 personas monitorizadas por riesgo de contraer ébola

A todas ellas, se las considera contactos "de riesgo" porque "han coincidido con la persona infectada en un espacio, sin que haya existido contacto físico, o bien han entrado en contacto con ella pero con la debida protección". Así lo establece el Protocolo de actuación frente a casos sospechosos de enfermedad por el virus Ébola (EVE) del Ministerio de Sanidad y al que ha tenido acceso a ABC.

Pese a permanecer en sus respectivos domicilios, a estas personas se les pide que se tomen "la temperatura dos veces al día, y que vigilen la aparición de posibles síntomas", como vómitos, diarreas o erupciones cutáneas. El protocolo de actuación también recomienda que "extremen sus condiciones higiénico-sanitarias, que no realicen viajes y no acudan a sitios donde se congreguen muchas personas".

Ante cualquier incidencia en relación con su estado de salud o la aparición de sintomatología, deben comunicarlo a los profesionales de la salud pública a través de una línea teléfonica abierta las 24 horas (91 400 00 01).

Hay un segundo grupo de personas al que protocolo considera de "alto riesgo" porque han tenido un "contacto muy próximo" con la persona infectada y sin protección. En este grupo se encontraban este jueves doce personas. Todas permanecían ingresadas en la quinta planta del Carlos III en observación y sin síntomas.

Se trata del marido de la auxiliar de enfermería, Javier Limón; la médico del centro de salud que atendió a Teresa cuando empezó con la fiebre; un facultativo del Summa, que trasladó a la paciente desde su casa al hospital de Alcorcón el pasado lunes, y dos médicos de ese hospital, uno de ellos el doctor Juan Manuel Parra, que la trató en Urgencias. A última hora de este jueves, se producían además siete nuevos ingresos. Tres enfermeros, un celador, un médico y dos peluqueras.

La mayoría de estas personas han ingresado de forma voluntaria y permanecen en el hospital bajo observación. Según establece el Protocolo su vigilancia se prolongará durante los 21 días posteriores a la última fecha de exposición posible a la infección.

También permanecía ingresada -pero en la sexta planta, la misma en la que se encuentra Teresa-, una enfermera del equipo que trató al misionero Manuel García Viejo tras presentar «síntomas leves». Anoche, la enfermera -que forma parte de los 30 sanitarios que permanecen bajo vigilancia desde la muerte del religioso- estaba a la espera de realizarle la segunda PCR (prueba para detectar el genoma del virus). La primera le había dado negativo. Había otro enfermero ingresado, pero fue dado de alta a última hora del jueves tras darle negativo la prueba.

Tras estos ingresos, ya suman 13 las personas internadas en el Carlos III, además de Teresa, el único caso de ébola confirmado hasta el jueves.