No subestimes al mar y otros consejos para un baño seguro

1. Usa el sentido común. Puede resultar redundante pero conviene recordar que dentro del agua no solo no está exenta la prudencia, sino que debemos tomar más precauciones de las habituales. La falta de costumbre hacia el medio acuático es una razón de peso para no cometer ningún tipo de temeridad.

2. Asegúrate de que sabes nadar. Aunque parezca algo obvio, sigue siendo una causa principal de los ahogamientos en playas y piscinas. Hay que tener especial cuidado con los niños y las personas mayores, y bajo ningún concepto dejar que se bañen solos. Elementos como el flotador y los manguitos son complementarios, pero nunca sustitutivos de una correcta vigilancia.

3. Respetar las directrices del socorrista. Si en el día a día es la Policía quien se encarga del cumplimiento de las normas, en el agua esa tarea recae sobre el socorrista . Él es la autoridad y cualquier decisión que tome debe ser acatada sin objeciones.

4. Hacer la digestión antes de bañarse. Por norma general deben transcurrir dos horas entre el fin del almuerzo y el primer chapuzón, aunque el tiempo puede variar en función de los alimentos ingeridos o la temperatura del agua. No obstante, nunca hay que zambullirse de golpe y sí hacerlo poco a poco, mojando en primer lugar tobillos, muñecas y nuca.

5. Evitar el sol en las horas centrales. El espacio de tiempo que comprende entre las 12:00 y las 16:00 horas está considerado como el más dañino para recibir los efectos nocivos del sol . En la medida de lo posible, es conveniente resguardarse a la sombra durante esta franja del día.

6. No correr junto al borde la piscina. Una gran parte de los accidentes no ocurren propiamente en el agua, sino justo antes de entrar en ella. En este caso, la velocidad sumada a un suelo resbaladizo multiplican exponencialmente el riesgo de sufrir una caída o provocar un accidente con otras personas.

7. Cuidado con las corrientes marítimas. En algunas zonas costeras el mar puede ser muy traicionero. Hay que saber si está permitido el baño a través del color de la bandera (verde, amarilla y roja), amén de no nadar en zonas próximas a las rocas. Además, resulta fundamental no alejarse en exceso de la orilla, ni quedar fuera del ángulo de visión del resto de bañistas.

8. Si consumes alcohol, tus reflejos disminuyen. De igual modo que un conductor bebido baja su velocidad de reacción, un nadador con algunos grados de más no posee las condiciones óptimas para hacer frente a cualquier contratiempo en el agua. Si las hay, es recomendable refrescarse en las duchas antes de efectuar el baño.