Dos días para desinfectar el Carlos III

El propio Valdeolivas confirmó a ABC que «la desinfección fue realizada por dos técnicos especialistas debidamente equipados con trajes de seguridad que recibieron formación especial por parte de los trabajadores del propio hospital Carlos III». Los propios técnicos -de la empresa Phroinsa - junto a una maquina especial, con una forma parecida a la de un «carrito de la compra», aplicaron a lo largo de los habitáculos donde ingresó el religioso español Miguel Pajares, la técnica VHP (Vapor de Peródixo de Hidrógeno) que permite vaporizar quirófanos, unidades de cuidados intensivos, salas de urgencias y habitaciones sin tener que retirar nada de la sala.

Según documentación de la propia empresa, la técnica VHP es una tecnología rápida de esterilización a baja temperatura con vapor seco generado a partir de agua oxigenada en concentraciones muy altas a través de una maquina para alcanzar la concentración necesaria y eliminar cualquier patógeno restante.

Esta técnica permite la esterilización no sólo de los productos médicos tradicionales y empaquetados sino que también permite su aplicación in situ para la esterilización de las superficies y objetos, incluida la electrónica, contenidos en habitaciones cerradas (salas limpias, quirófanos, habitaciones de pacientes, etc.…) así como pequeños habitáculos cerrados (incubadoras, cabinas de seguridad biológica, aisladores, etc.).

La empresa, con experiencia en el campo sanitario, según recuerda Valdeolivas, era la primera vez que trabajaba en un lugar contaminado por ébola, a pesar de ser especialistas en descontaminaciones por virus infecciosos como por ejemplo, el ántrax, contra el que emplearon su tecnología en una oficina de correos en Washington en 2013 o el huracán Katrina, en 2015 .

El proceso de biodesinfección se realizó conjuntamente entre el personal del hospital Carlos III que realizó la primera fase, a partir de la muerte del paciente, que consistió en la aplicación del protocolo de actuación sanitario; y la empresa, encargada del paso más importante, el diseño el sistema de desinfección necesario y la aplicación del peróxido de hidrógeno para eliminar cualquier resto del virus en el hospital. Tanto los sanitarios como los empleados procedieron a incinerar las prendas utilizadas durante el proceso.