Los obispos consideran «un atentado contra la vida» las cuchillas en la valla de Melilla
El secretario general de la Conferencia Episcopal recuerda que el «inmigrante no es un peligro»
Los obispos consideran «un atentado contra la vida» las cuchillas en la valla de Melilla
El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José María Gil Tamayo, recordó este viernes al Gobierno que la colocación de cuchillas en la valla de alambre de Melilla «no es la manera» de controlar la inmigración. «No se puede atentar ... contra la vida de personas desvalidas», aseguró el sacerdote, al tiempo que añadió que « el inmigrante no es un peligro ».
Con distintos argumentos pero prácticamente el mismo objetivo, Cáritas Española y el propio Fiscal General, Eduardo Torres Dulce , habían advertido estos días que no se trata de «un proceder ajustado a Derecho» y deberían retirarse.
Recordando unas palabras del Papa Francisco , Gil Tamayo pidió al Gobierno «que tenga en cuenta que no podemos vivir en una cultura del descarte». «Los inmigrantes , como ya se ha demostrado, aportan gran riqueza a la construcción de un país», añadió.
Pero no fue el único derecho fundamental que abordó el nuevo secretario general durante la habitual rueda de prensa al término de la Asamblea Plenaria. Gil Tamayo también recordó que, más allá de lo que establecen los Acuerdos Iglesia-Estado y la Constitución, la enseñanza de la Religión en las escuelas «es un derecho esencial de los padres».
Por eso confió en que la Ley de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), que el jueves fue aprobada en el Senado , introduzca la asignatura como de oferta obligatoria en Bachiller durante los decretos de desarrollo de la norma. «Hay que tener una mentalidad abierta y pensar en clave de derechos fundamentales y no en contiendas ideológicos o políticas», afirmó.
El aborto «no es la contienda de la Iglesia»
En el mismo plano centró el debate sobre el aborto ante la posibilidad de que el Gobierno saque adelante en las próximas semanas la nueva norma. «La cuestión del aborto no es una cuestión religiosa, no es la contienda de la Iglesia ni una alternativa política de la Iglesia», aseveró Gil Tamayo, quien a continuación explicó que «se trata de un problema grave especialmente para quien lo sufre, la madre, pero que no justifica la eliminación de un ser humano inocente».
« Todo lo que atente contra la vida humana tiene nuestra oposición radical », añadió el sacerdote. Con respecto a las manifestaciones provida , el secretario general saludó la iniciativa de los ciudadanos, pero recordó que no es papel de la Iglesia «abanderar» estas opciones.
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