Cadena perpetua para los dueños de perros asesinos en el Reino Unido

Ante la impunidad con la que hasta ahora se han cerrado los ataques de perros a personas, el gobierno británico se ha propuesto enmendar este error tras proponer un plan que contempla penas de cinco años a cadena perpetua para los dueños de mascotas que hieran o maten a personas. Actualmente, las sanciones impuestas no superan los dos años de prisión, que suelen quedar reducidas con una multa de unas 100 libras (116 euros).

«Los ataques de perros son aterradores y necesitamos sanciones duras para castigar a aquellos que permiten que sus perros hieran a personas», declaró Lord de Mauley, el ministro encargado del bienestar de animales. «Estamos endureciendo las leyes para que cualquier dueño de perro agresivo pueda ser llevado ante la justicia independientemente de donde se produzca el ataque».

Ahora el Gobierno deberá recabar el apoyo popular durante un periodo de consultas que finalizará el 1 de septiembre, aunque todo hace prever que la propuesta sea aprobada a finales de año dado el repunte de agresiones por parte de perros salvajes experimentados en los últimos años.

Desde el pasado 2005, 16 personas han perdido sus vidas en Reino Unido por ataques de perros. Los ingresos en hospitales han aumentado desde los 2.900 en 1997 a los 6.100 en 2010 y se estima que la atención sanitaria ha supuesto 3,3 millones de libras al gobierno.

La opinión pública no acaba de encajar que la mayoría de casos queden impunes, ya que la legislación actual únicamente cubre los ataques de perros en lugares públicos y algunas áreas privadas de acceso restringido a animales como parques o jardines.

«Cómo se puede permitir que no se tomen medidas contra los dueños de animales que han matado a personas», se preguntaban los padres de la pequeña asesinada en Machester, que junto con la familia de un niño de cuatro años agredido hasta la muerte por el pitbull de su tío, iniciaron una campaña exigiendo al Gobierno que se adoptasen medida para frenar el número de ataques en Reino Unido.

Esta exitosa campaña también ha conseguido poner el foco sobre los ataques de perros a otros animales, especialmente a los perros lazarillos por el alto coste que representan para sus dueños. El colectivo de los carteros ha recibido con gran optimismo la medida después de que hasta 23.000 empleados hayan sido atacados por perros mientras ejercían su trabajo, el 70 por ciento dentro de propiedades privadas.

Todo hace indicar, que de salir adelante esta propuesta, los propietarios de los perros agresivos vigilarán más de cerca sus peligrosas conductas con el fin de evitar penas que contemplan hasta la cadena perpetua.