Una madre encuentra a su bebé robado 44 años después

De padre español y madre francesa, apenas tenía 22 años cuando se quedó embarazada y dio a luz a su hijo Juan en el Convento del Santo Celo, en Valencia. « Fue una pesadilla », recuerda Marie-José, todavía traumatizada por la «maldad» de la madre superiora.

Pese a que su padre le había prometido que podría quedarse con el bebé, se lo entregó a las religiosas. «Mi madre murió tres años más tarde, y mi padre cinco años después, los dos de cáncer. Nunca volví a hablar con él».

Desde entonces, y pese a que se casó y tuvo otro hijo, que hoy tiene 30 años, nunca dejó de buscar a Juan. Este, por su parte, supo a los catorce años que era adoptado, pero le dijeron que sus padres biológicos habían muerto en un accidente. Sin embargo, comenzó a sospechar en 2011 cuando, coincidiendo con el estallido del escándalo de los «bebés robados», fallece su madre adoptiva. «Entonces se dio cuenta que en el certificado de defunción de sus padres biológicos ponía que la causa de la muerte era "orgánica" », explica Marie-José.

Juan siguió indagando, hasta que un primo suyo le confirmó sus sospechas hace apenas tres semanas: «le dijo que había sido vendido por las monjas»

Inmediatamente contactó con las asociaciones de apoyo de Valencia, que rápidamente le relacionaron con Marie-José, a quién conocen bien, ya que había preguntado por su hijo perdido en varias ocasiones. Las pruebas de ADN confirmaron la relación madre hijo. «Desde entonces nos llamamos todos los días », explica.

Hasta la fecha, muy pocas familias se han reunido con sus familias. «Apenas hay una docena», afirma Soledad Luque, representante de CoordinadoraX24, que incluye la mayoría de las asociaciones de apoyo a los afectados. De unas 3.000 denuncias, sólo 900 están todavía bajo investigación. «Todavía hay mucho secretismo y no sabemos por qué», sentencia.

«Las autoridades españolas no están ayudando. Las quejas se clasifican tan rápido como sea posible. Por ejemplo, el 100% de los casos fueron clasificados por el fiscal de Castellón», añade Luna García, portavoz de la Asociación de los bebés robados Valencia, quien ayudó a Marie-José a buscar a su hijo.

Las asociaciones pidieron al Papa, en una carta hizo pública el 24 de mayo, que interviniera para la apertura de los archivos de la Iglesia.

Con su testimonio, Marie-José espera dar ánimos a las familias para proseguir con su búsqueda. El reencuentro con su hijo está programado para el 21 de junio, pocos días después de que este celebre su cuadragésimo cuarto aniversario.

«Está casado y tiene un hijo de 8 años, lo que significa que soy abuela . Mi nieto me llama Yaya (abuela) cuando hablamos por teléfono. Es una alegría increíble », afirma.