El Papa Francisco habla sólo en italiano

Una y otra vez, el Papa omite leer las frases finales en otros idiomas. Las previstas ayer en francés, inglés, español y portugués terminaban en breves invitaciones a los jóvenes a acudir a la gran cita de Rio de Janeiro. Hubiesen despertado entusiasmo, especialmente en América Latina. Más de un tercio de los católicos del mundo hablan español.

El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, comentó hace unos días que «su dominio de los idiomas es un poco reducido, pero está haciendo el rodaje». Muy probablemente Francisco se soltará enseguida, lo cual le permitirá mantener el enlace afectivo con los fieles que sólo se logra a través de la televisión y de la propia voz en el idioma del destinatario.

En los días de grandes fiestas, Juan Pablo II pronunciaba casi toda la homilía en italiano pero, hacia el final, incluía algunas frases en otros idiomas, ajustadas a las preocupaciones y la mentalidad de cada una de las grandes áreas lingüísticas de los católicos: española, inglesa, francesa, portuguesa y alemana.

De ese modo, Juan Pablo II era «de casa» en millones de hogares, pues le veían en el televisor de la cocina, el comedor o la sala de estar. Su presencia directa en el hogar «tiraba» de la información del Papa en los periódicos, y ese mecanismo era uno de los ingredientes que le convirtieron en un Papa universal.

Benedicto XVI , en cambio, sólo hacía saludos en otros idiomas en el Ángelus y en las audiencias de los miércoles que, en general no abordan temas que sean noticia. Los miércoles, además, competían con la información política, económica, cultural, etc. El resultado fue que al segundo mes de Pontificado, la presencia de Benedicto en los medios informativos se había reducido notablemente.