Lora del Río: Aquí hay miga para 10.000 personas

«Fue una propuesta que José Delgado Limón, hermano de la hermandad hizo en aquel entonces y nos pusimos a ello sin saber la repercusión que iba a tener. El primer año comenzamos con 600 kilos y fuimos aumentando la cantidad», relata Manuel Corona, hermano mayor del Santo Entierro.

Como decía este ya experto de las migas, en un primer momento no eran conscientes de la repercursión que iba a tener este evento gastrónomico y benéfico por el que se han interesando medios de comunicación de toda España. «Nos llamaron porque decían que no conocían nada igual», asegura Corona a ABC Provincia . «Somos pioneros en la elaboración de tantos kilos de migas», añade.

La Hermandad de los Negritos de Sevilla , al enterarse de la iniciativa quisieron hacer lo mismo, y desde hace 15 años, los de Lora colaboran con ellos en un evento de características similares. «Todos los pueblos de la provincia que llevan a cabo este evento lo han hecho a raíz de conocer el nuestro y el evento es conocido como las migas de Lora», dice.

Para facilitar la aflluencia de público de fuera, el Ayuntamiento, en colaboración con Renfe Cercanías , patrocina dos trenes gratuitos, uno de ida que sale a las 10:34 de Utrera y llega a Lora a las 11:50 y otro de vuelta que sale a las 17:30. Del mismo modo, la empresa loreña Autocares Molina Fernández pone a disposición de los pasajeros del tren, un autobús gratuito para su traslado hasta la Alameda.

«El tren llega lleno y además todos los años vienen autobuses de Málaga, Sevilla, Cádiz, Cáceres, Badajoz y Madrid y nos visitan también muchos clubes moteros», dicen. Ese día permanecerán abiertos muchos monumentos para que los visitantes que así lo quieran puedan conocer a fondo la localidad.

En esta celebración, que se realiza año tras año, participan 120 voluntarios que durante todo el día trabajan o bien en la elaboración de las migas o en las barras instaladas fuera y dentro de la caseta municipal donde se prepararán montaditos de lomo, sardinas y chorizo asado a un módico precio.

Según explica Manuel Corona, este plato típico de nuestra tierra, cuyos ingredientes son el pan, el agua, el aceite, la sal, la panceta ibérica y el ajo, aunque no es difícil de preparar, sí que necesita su tiempo y más cuando se trata de tal cantidad. A las 8 de la mañana comienzan con la preparación. «A las once ya hay una cola hasta el principio de la Alameda y es tal la expectación que la caseta municipal se convierte en un hervidero de gente desde primeras horas de la mañana para vernos cocinarlas».

El primer plato de migas sale a las 12:30. « A partir de ese momento es un no parar hasta las 4 de la tarde», confiesa Corona, que manifiesta con orgullo que «los primeros platos que salen son para la residencia de ancianos y el convento». El reparto es de 50 platos por minuto con el objetivo de que el tiempo de espera sea mínimo.

Cada plato va acompañado de una naranja que dona la cooperativa San Sebastián. «Esto no sería posible tampoco sin las empresas colaboradoras como Horno Axati que nos regala el pan así como el aceite que utilizamos 100 % ecológico y donado por una empresa loreña», concluyen.