«Fue un milagro que mi hijo de cuatro años no muriera por el virus del Nilo»

Desde el pasado mes de septiembre, un grupo de personas crearon una plataforma para reclamar a las administraciones que «no nos dejen de lado», si bien aseguran que desde hace un año « seguimos esperando una reunión con la Junta ». Su portavoz es Rafael Sosa, yerno del primer fallecido en 2020, un tabernero muy conocido en La Puebla del Río.

Esta plataforma está compuesta por familiares de los afectados . Uno de ellos es Israel, vecino de Coria y cuyo hijo de cuatro años «no murió de milagro» , explica a ABC. Fue a finales de julio cuando su hijo empezó a mostrar evidentes síntomas de que su cuerpo empezaba a fallarle: «No tenía ganas de jugar, estaba muy cansado y hasta llegó a tener alucinaciones , solo se comunicaba por mímica y deambulaba sin sentido por la casa. No quería comer ni beber nada y empezó a babear y vomitar. Perdió la movilidad en la lengua. Nunca pensamos que pudiera ser por la picadura del mosquito », explica.

«Lo llevamos al ambulatorio de Coria y nos dijeron que habían encontrado algo raro pero no sabían qué , así que fuimos a Urgencias porque empezó a empeorar. Gracias a una doctora se supo que estaba sufriendo graves daños cerebrales y enseguida se lo llevaron a la UCI. Fue terrible e incluso nos dijeron que nos pusiésemos en lo peor, en su muerte , y que en el mejor de los casos acabaría con secuelas. Ahora pienso que fue un milagro que siguiera con vida».

El progenitor sigue narrando que en la UCI estuvo tres días y después permaneció en planta hasta el 12 de agosto cuando nos dieron el alta, la misma fecha en la que empezaron a notificarse los primeros casos positivos por meningoencefalitis debido a un virus que se iba a convertir en el protagonista del verano. «Ese mismo día, el jefe de Neurología del Hospital del Virgen del Rocío nos comunicó que en Coria ya había ocho casos» que se confirmaron con los posteriores análisis realizados por el Hospital Virgen de las Nieves de Granada.

Recuerda, además, que una resonancia que le realizaron a su hijo durante los días que pasó por Cuidados Intensivos « no reveló graves daños cerebrales, tan sólo un pequeño soplo en el corazón. Y el pie de su pierna izquierda que estaba girado ligeramente hacia el interior, pero hoy día hace una vida normal , como la de cualquier niño de su edad gracias a Dios. El pasado mes de mayo se sometió a una resonancia de control y todo salió bien», comenta Israel, quien señala que los médicos le dijeron que el año pasado « había varios casos de niños que dieron positivo , no sólo de personas mayores con patologías», si bien este virus se cebó con este segundo grupo.

Cuestionado por el lugar donde le pudo picar este insecto, el padre del menor lo tiene claro: «Fue en el parque Adolfo Cantalejo , cercano a donde vivimos porque solíamos sacar al perro a pasear. Además está muy cerca del canal del arroyo Riopudio ». De la crisis del pasado verano tan sólo permanece hospitalizada una chica de 14 años con por «secuelas graves por parálisis flácida persistente por lesión irreversible».