Diez minutos bastaron para atracar y matar al joyero de Carmona, que fue estrangulado y torturado

El juicio con jurado por el conocido como crimen del joyero de Carmona va llegando a su fin. Este jueves se ha podido escuchar a los dos médicos forenses que realizaron la autopsia al cadáver de Francisco Cintado y visualizar las imágenes de las cámaras de seguridad de la joyería.

Por estos hechos se sientan en el banquillo Gheorghe S., nacido en 1978, y Iulian I, de 1994. Se enfrentan a 33 años de cárcel . El tercer asaltante aún no ha podido ser detenido por los investigadores, por lo que de momento se ha librado de la acción de la Justicia.

Tres días antes de los hechos, Gheorghe y su compatriota huido fueron a la joyería de Francisco Cintado a dejar un reloj para arreglar. Su objetivo, según la Fiscalía, era ganarse la confianza del joyero artesano porque su plan era otro: atracar.

El día 6 de agosto a las 18.47 horas entran éstos dos en la joyería de nuevo. Mientras Iulian espera fuera vigilando. Han llamado al timbre previamente y Francisco Cintado, que los reconoció por la visita previa, les abrió. Venían por el reloj. Para entregárselo la víctima tenía que entrar al taller, situado en la trastienda, e ir a por él hasta la cámara acorazada. Ese momento fue aprovechado por los dos atracadores correr detrás de él y atacarle en el taller junto a la puerta de la caja fuerte.

Francisco Cintado recibe es maniatado de pies y manos y recibe una brutal paliza que lo deja inconsciente, muriendo unas dos horas después. Al mismo tiempo aprovechan para coger en varias bolsas todo lo que pueden. A las 18.55 horas los atracadores abandonan la joyería con el botín y dejando al dueño gravemente herido y boca abajo, una posición que será determinante para su muerte.

Éstos menos de diez minutos son parte de lo que hoy han podido ver los miembros del jurado con la visualización de las imágenes de las cámaras de seguridad.

Con anterioridad, la sesión ha contado con la intervención como peritos de los dos médicos forenses que llevaron a cabo la autopsia. El cadáver presentaba más de 30 lesiones por todo el cuerpo , de las que una veintena eran en la cabeza y la cara. Fue manitado con una técnica de tortura y fue estrangulado con la presión de las manos y de la cinta americana que los atracadores le pusieron en el cuello y con la que le dieron varias vueltas.

Los dos expertos han reseñado que gran parte de los golpes que recibió fueron en la cabeza y en la cara. Además, han detallado que fue fuertemente agarrado con las manos por el cuello, provocando «una estrangulación a manos» . También fue presionado en la boca, provocando incluso que se partiera el borde de una pieza dental. «Le taparon la boca con fuerza con las manos», ha añadido uno de los médicos.

Misma presión ejercieron para colocarle la cinta americana sobre el cuello. Hasta tres vueltas le dieron. «Hubo estrangulación a mano y a lazo». También presentaba golpes en las extremidades originadas por patadas.

Los golpes recibidos por Francisco Cintado le provocaron una conmoción cerebral , si bien no existe una única causa de la muerte. A preguntas de la Fiscalía, han explicado que existieron tres elementos que provocaron el fallecimiento .

De un lado, una deficiencia respiratoria aguda provocada por la falta de óxigeno que llegaba al pulmón. Y esto se produce porque hay comprensión de las vías respiratorias o el cuello y también por la asfixia posicional, es decir, por estar un buen tiempo boca abajo, como dejaron el cuerpo los atracadores.

Fue maniatado con bridas y cinta americana con las manos hacia atrás. «Es una atadura como mecanismo de tortura conocida como atadura del cerdo». Esta posición dio lugar a la asfixia posicional.

El segundo elemento fue la conmoción cerebral por los golpes recibidos en la cabeza y el tercer elemento, según los forenses, fue la sangre que obstruyó las vías respiratorias .

El joyero no tenía signos de defensa .« No presentó resistencia », según uno de los médicos. En el vídeo de las cámaras de seguridad e puede apreciar cómo fue atacado de forma sorpresiva cuando fue a la trastienda.

En definitiva, se trata de una muerte respiratoria. Fue pasando de la vida a la muerte lentamente. Los forenses, como corroboran las imágenes, aseguran que el ataque tuvo que ser rápido y por más de una persona. « Con diez minutos es más que suficiente » para provocar estas lesiones.

Este viernes se celebrará la última sesión del juicio y las partes presentarán sus conclusiones definitivas y los informes informes finales. La Fiscalía ya ha anunciado que modificará su acusación .